Ciudadanos

El rey de las planeadoras logra esquivar de nuevo la cárcel

El principal imputado en la 'operación Q7' contra el narcotráfico fue también arrestado en mayo por conducir a 215 kilómetros por hora Un juez lo libera tras ser detenido en una persecución por la Bahía de Algeciras

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Cuando Iván O. G. fue implicado hace dos años en una macrorredada contra la droga en Sanlúcar -la conocida como 'operación Q7-, la Guardia Civil lo consideraba ya el rey de las planeadoras. Lo llegaron a calificar «el mejor piloto» de estas veloces embarcaciones de todo el Guadalquivir, y admitían que su habilidad le permitió zafarse de la detención decenas de veces por los vericuetos del río.

Sin embargo, Iván no solo es escurridizo al volante de una lancha, también ha demostrado serlo en los juzgados, donde ha eludido la cárcel al menos tres veces a pesar de su llamativa ficha policial: aparte de ser uno de los principales imputados en la 'Q7', solo en el último mes y medio ha sido detenido en dos ocasiones. Y en ambas, los jueces lo han dejado en libertad, lo que ha indignado a muchos en el cuerpo de la Benemérita, que temen que pueda reincidir.

El último arresto tuvo lugar el pasado lunes, cuando una patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil le dio 'caza' en una persecución a toda velocidad por la Bahía de Algeciras en una planeadora de cuatro motores, como las utilizadas para trasladar alijos de hachís desde Marruecos. Iván había vuelto supuestamente a pilotar, pero cambió el Guadalquivir por el Guadarranque, en cuya desembocadura unos agentes le dieron el alto. El sanluqueño hizo caso omiso y emprendió la huida, según fuentes de la Guarida Civil, y seguido por los agentes, cruzó a toda velocidad la bahía algecireña de punta a punta, hasta que la lancha tocó tierra en la playa de Getares.

Otros agentes, de una patrulla en tierra, arrestaron a Iván al desembarcar. También detuvieron a otras dos personas que viajaban en la embarcación, pero otros dos tripulantes lograron huir. Los agentes, en cambio, no hallaron ni rastro de droga en la lancha. Por eso el juez de guardia consideró que Iván no tenía que ir a prisión, pues se le imputaba solo un delito de resistencia.

El sanluqueño sí acabó entre rejas en la macrooperación 'Q7' -que tuvo lugar el 24 de junio de 2009-, una de las de mayor envergadura contra el narcotráfico llevadas a cabo en Sanlúcar por la Guardia Civil en los últimos años, cuando le calificaron como el «mejor piloto» de planeadoras del Guadalquivir. También se le llegó a considerar uno de los supuestos cabecillas de la trama desarticulada, ya que según la Benemérita, Iván había amasado presuntamente toda una fortuna a costa del narcotráfico, con la que se construyó un llamativo chalé de color rojo en la ciudad. Entonces se detuvo a otras once personas vinculadas supuestamente con el llamado clan del Marqués, y se le incautaron varios coches de lujo, entre ellos, un llamativo Hummer negro propiedad de Iván. Sin embargo, la operción ha encallado en los tribunales y los detenidos, entre ellos Iván, han logrado que se les ponga en libertad preventiva a la espera de que se celebre el juicio, que ni siquiera tiene fecha señalada.

Velocidad y coches de lujo

Sin duda, la pasión de Iván parece ser la velocidad y los coches de lujo, pues además de estas carreras en mar abierto, su fama como piloto de planeadoras, y el Hummer negro, fue sorprendido hace apenas un mes y medio por correr demasiado por la carretera, a bordo de un superlujoso Lamborghini -tan llamativo como el Hummer-. De nuevo, Iván O. G. se encontraba en el Campo de Gibraltar, cerca de Algeciras, donde un radar de la autovía A-7 lo fotografió a 215 kilómetros por hora a bordo de su espectacular coche, que conducía a pesar de que se le habían retirado todos los puntos del carné. También entonces lo arrestaron. Pero igualmente fue puesto en libertad con cargos, a la espera de un juicio rápido. Quizá, no tanto como él.