TRES MIL AÑOS Y UN DÍA

EL PSOE Y LAS PRIMARIAS DE DIPUTACIÓN

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Cádiz no es Almería. De entrada, no parece viable que los socialistas gaditanos protagonicen ni una dimisión en masa ni una disidencia colectiva como la que han emprendido esta semana algunos máximos responsable de sus correligionarios almerienses. Y si en privado algunos militantes de las diferentes agrupaciones de Cádiz parecen apuntarse al 'casting' de 'La Casa de las Dagas Voladoras', en público no solo mantienen las formas sino un cierto entusiasmo como el que desplegó su secretario general provincial, Francisco González Cabaña, durante la entronización en Sevilla de Alfredo Pérez Rubalcaba en la carrera hacia la sucesión como candidato a la presidencia del Gobierno y, a la postre, la secretaría general del partido.

No en balde, la condición de Rubalcaba como diputado por la circunscripción de Cádiz atempera considerablemente las aguas revueltas de las casas del pueblo en esta provincia. Ni siquiera hasta ahora nadie ha pedido explicaciones sobre los aciagos resultados de los últimos comicios en esta demarcación, a pesar de que de Cádiz a Sevilla van y vienen miradas aviesas en este sentido y los reproches del fiasco se cruzan entre la plaza gaditana de San Antonio y la sevillana calle de San Vicente, sin que nadie eche por ahora las piernas por alto. Hasta ahora, sin suerte, algunos militantes y cargos electos se han limitado a reclamar en público las dimisiones de Pilar Sánchez en Jerez y de Rafael España en Algeciras. Pero puñetero caso. De hecho, hasta cierto punto, ni siquiera la dimisión de Tomás Herrera como subdelegado del Gobierno de Andalucía en el Campo de Gibraltar puede interpretarse desde una óptica de navajeo partidista. El exalcalde de Algeciras parece haber tirado la toalla pública a fin de reincorporarse a su puesto en Unicaja, una entidad que vive un proceso interno en el que quizá a él no le convenga ir a Sevilla y perder su silla. Sorprendente, en cualquier caso, si se tiene en cuenta que la proclamación de su predecesor en el cargo -Rafael España-, como candidato a las pasadas municipales supuso su dimisión de la Alcaldía y su canje de despachos, en lo que muchos entendieron como un nuevo pulso interno entre la ejecutiva socialista de Andalucía y la de Cádiz: con José Antonio Griñán, Francisco González Cabaña y Luis Pizarro como protagonistas inmediatos.

El próximo capítulo que servirá como termómetro en la correlación de fuerzas internas dentro del PSOE de Cádiz se escribirá mañana. Se había citado a una reunión de ejecutiva provincial con un solo punto del día, la convocatoria del comité provincial que suele ser preceptiva tras la celebración de elecciones para el análisis de las mismas. Sin embargo, el pasado jueves se remitió una circular que incorporaba otro punto a la sesión: la designación de los representantes socialistas en el futuro plenario de la Diputación Provincial, que presumiblemente se constituya el próximo 27 de junio si los recuentos de votos cuadran por fin y se dirimen los recursos que están en juego. En caso contrario, habría que esperar hasta julio. Se trata de ponerle nombre a los doce escaños que por los distintos partidos judiciales le corresponde al PSOE en dicha Corporación, tras la pérdida de su mayoría de gobierno a favor del PP que, por su parte, sigue deshojando la margarita de quien asumirá la Presidencia. En principio, no parece que vaya a haber sorpresas toda vez que la dirección provincial controla en gran medida a la ejecutiva, aunque probablemente la minoría disidente intente proponer al joven Fernando López Gil, el candidato socialista por San Fernando y uno de los socialistas más votados, como futuro líder de la oposición, un puesto para el que se postula Chiqui Pérez Peralta e incluso el propio presidente en funciones, González Cabaña.

Otra de las incógnitas estriba en si la exalcaldesa de Jerez, Pilar Sánchez, se incorporará o no a la Diputación por su partido judicial. Podría ser una concesión a la Ejecutiva Regional pero no parece que la mayoría de los socialistas gaditanos estén dispuestos a aceptarla. Una pena -por el indudable juego que daría- si se tiene en cuenta que Pacheco sí acudirá al palacio de la antigua aduana como único representante del Foro Ciudadano de Jerez, la plataforma por la que concurrió a las pasadas elecciones locales. La mayoría aplastante del PP impide que la Diputación pueda servir como teatro de operaciones para el toma y daca de los pactos en los ayuntamientos, aunque el Partido Andalucista se anda dejando querer tanto por el PP como por el PSOE. Lo que parece que no tiene arreglo es el divorcio entre socialistas e Izquierda Unida, empezando por el emblemático municipio de Alcalá de los Gazules, en donde el PP de Javier Arenas tendría especial interés en desbancar al puño y la rosa por tratarse de uno de sus principales feudos, la patria del malogrado Alfonso Perales, de Luis Pizarro, Bibiana Aido, José Luis Blanco y muchos otros artífices pretéritos y actuales del socialismo andaluz. Si a ello se une que Juan Carlos Fernández Luna, cabeza de lista de IU, fue compañero de clase de los concejales del PP y alumno de González Cabaña, todos quienes hayan pasado por un instituto pueden aventurar cuál será el final del proceso. Claro que como la política hace extraños compañeros de cama, tampoco extrañaría que los socialistas se arrimasen a los conservadores para arrebatarle a IU las alcaldías de Puerto Serrano o de Conil donde todos los indicios apuntan a que gobernarán con mayoría simple.