Los padres manifestaron públicamente su apoyo a los profesores con una concentración ayer en el colegio. :: C. C.
SAN FERNANDO

Respaldo al centro de Camposoto tras la denuncia por supuestos malos tratos

Los padres realizan una concentración en la puerta del colegio para mostrar su apoyo y el CSIF pide a Educación una defensa pública

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Mostraron su apoyo incondicional al centro y sobre todo a los profesionales que trabajan en él. Para la mayoría de padres del colegio de Camposoto, la denuncia interpuesta por supuestos malos tratos a un niño con trastorno autista no tiene fundamento, al entender que los docentes actuaron de la forma correcta y que los hematomas que pudiera presentar el menor no fueron causados por la acción de los profesores.

«De inmediato pedimos una explicación a Educación y sin duda la respuesta nos tranquilizó. Nosotros rechazamos la vía judicial y siempre hemos defendido el diálogo para solventar los conflictos considerando en esta ocasión que se actuó de forma correcta», explicó durante la concentración la vocal de Educación de la asociación de Autismo Cádiz, Maika López.

Por otra parte, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios recriminó a la Administración educativa su actitud frente a la profesora denunciada. Para CSIF, la Delegación provincial de Educación debería dejarse de «apoyos morales» y «de boquilla», para emitir un comunicado oficial y formal, por escrito, de apoyo a la maestra del aula específica y a la directora del centro.

La presidenta del sector de Enseñanza de CSIF-Cádiz, Carmen Sierra, señaló que la Administración educativa tiene suficientes pruebas y elementos de juicio como para darse cuenta de que el padre denunciante «no tiene la razón para injuriar a una profesional de la enseñanza de trayectoria intachable». Lo cierto es que la Inspección educativa, la asociación de padres de alumnos, el claustro y el consejo escolar avalan la buena labor docente de la afectada.

Sin embargo, el padre que decidió denunciar los hechos ocurridos el pasado mes de marzo, José Félix del Río, recrimina que según los informes que recibió de Educación el pasado 23 de mayo, fueron seis las personas que tuvieron que actuar para reducir al menor y evitar que se hiciera daño «cuando solo tiene seis años. Además algunas de esas personas no tienen nada que ver con mi hijo ni son del aula de educación especial». Tras analizar los escritos enviados por Educación José Félix ha decidido retirar de la denuncia a la tutora de la clase, ya que según los informes no se encontraba en el centro en ese momento. «Le pido personalmente disculpas, por lo demás sigo adelante con la denuncia», aseguró.