Imagen del puerto de Algeciras en la operación 'Paso del Estrecho'. :: LA VOZ
Jerez

Una provincia dentro de otra provincia

Algeciras, La Línea, Los Barrios y San Roque albergan el polo industrial de Cádiz y forman una comarca con identidad propia

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Cuando se circula por la N-340 el paisaje cambia de manera repentina nada más cruzar Tarifa. La autovía hasta Vejer se ha abandonado hace unos 30 kilómetros y la carretera enfila hacia Algeciras con la imagen del Estrecho a la derecha. El parque de Los Alcornocales es la línea divisoria y, al mismo tiempo, responsable de la creación de una comarca al otro lado de sus montes que tiene todos los ingredientes naturales para ser una provincia. Sin embargo, el Campo de Gibraltar, mitad Atlántico mitad Mediterráneo, está insertado en los dominios territoriales de Cádiz, donde brilla por su identidad y personalidad propias. Poco o nada tienen que ver sus vecinos con la idiosincrasia de la Bahía, la equidistante Costa Noroeste o Jerez. Más relación guardan con La Janda y les une cierto apego a la Sierra por la frontera de los municipios de Castellar o Jimena.

Este espacio que se abre en el extremo suroriental de la provincia resulta tan heterogéneo como curioso por el afán localista de algunos de sus habitantes, amén de las trifulcas políticas que se han sucedido en las tres últimas legislaturas en la zona. Por ejemplo, los cuatro municipios pilares de la comarca (Algeciras, La Línea, San Roque y Los Barrios) son capaces de presentar para las próximas elecciones municipales un total de 25 agrupaciones políticas, la mayoría de ellas netamente locales. Esta situación permite dibujar un paisaje político donde los pactos y el transfuguismo son muy habituales.

Algeciras es el epicentro de la comarca y el tercer municipio de la provincia, donde el ritmo de crecimiento poblacional se ha notado durante el último año con un aumento del 11,8% de habitantes. La llegada de extranjeros, procedentes del vecino Marruecos, explican en cierto modo este incremento de población. El motor económico de la ciudad, y por extensión de la Bahía de Algeciras, es su puerto, capaz de mover 748 millones de toneladas al año y convertirse en la puerta de África. Es un duro competidor en mercancías del puerto de Cádiz. No obstante, el 25% de su población ocupada no trabaja en la ciudad sino que se desplaza a las grandes empresas de San Roque y La Línea.

En este conglomerado social y laboral se desarrolla una actividad política marcada en los últimos meses por las diferencias internas surgidas en el seno de la familia socialista. Algeciras fue uno de los feudos andalucistas a finales de 1999 hasta que el PSOE, de la mano de Juan Antonio Palacios, se hizo con la Alcaldía con mayoría simple en 2003. A mediados de la legislatura, Tomás Herrera sustituyó a Palacios y revalidó en 2007 la mayoría subiendo de 10 a 13 concejales. Sin embargo, su intención de optar a un tercer mandato no fue del agrado del aparato del partido en Algeciras, donde el secretario local de los socialistas, Rafael España, impuso su candidatura y defenestró a Herrera a finales del pasado septiembre. Tomás Herrera dimitió como alcalde. Esta maniobra provocó una reacción en Sevilla, que no vio con buenos ojos la actuación de la dirección del PSOE en Cádiz, ya que el presidente Griñán había mostrado en varias ocasiones su apoyo a la candidatura de Herrera.

La decisión de Rafael España le obligó a dejar la Subdelegación del Gobierno en Algeciras para dedicarse por completo a la candidatura. El concejal Diego Sánchez Rull es el que ha asumido el papel de alcalde. Este problema con las listas electorales fue la segunda espita que estalló en el seno del PSOE. Primero, Los Barrios, luego vendrían Jerez y Arcos.

Bajo este panorama, el candidato del PP a la Alcaldía de Algeciras, el diputado José Ignacio Landaluce, tratará de sumar más de los diez concejales con los que cuenta su partido en la Corporación. Pero el espectro político algecireño es amplio. Además de IU, UPyD y el PA, también concurren partidos independientes como el de Jóvenes Algecireños Unidos (JAU), Centro Democrático Liberal (CDL) y el Partido de los Mayores y Autónomos (PDM).

La peculiaridad de esta comarca se aprecia también en la constitución en 1997 de una Subdelegación de Gobierno, orientada a la actividad que genera la zona del Estrecho. Además, cuenta con tres partidos judiciales (Algeciras, San Roque y La Línea) y en la zona se ubica una de las mayores prisiones del país: Botafuegos, con 1.008 celdas y una densidad de 1.500 internos.

La comarca del Campo de Gibraltar sufre un fuerte impulso económico en la década de los setenta al declararla el Gobierno polo químico industrial. Otra cosa bien distinta es que sus vecinos aceptaran o no esta designación, ya que la zona se quedaba para albergar a las factorías más contaminantes. Es entonces cuando el municipio de Los Barrios despunta como objetivo de implantación del mayor grupo siderúrgico, Acerinox, así como lugar donde se enclavará la central térmica que aportará la energía necesaria para el tejido industrial que se va a desarrollar en el Campo de Gibraltar. La localidad de Los Barrios y San Roque son las zonas con mayor población industrial.

Los Barrios junto con Algeciras han desarrollado el mayor número de licencias para grandes superficies. Así, la apertura del parque comercial de Las Marismas ha sido uno de los ganchos económicos.

Esta localidad de algo más de 16.000 habitantes también ha pasado en los últimos meses por un proceso de inestabilidad política. En junio de 2009, el socialista Alonso Rojas ponía fin a quince años de mandato. Dimitía tras se inhabilitado durante seis meses por la Audiencia Provincial a raíz del 'caso Dytras'. Rojas, que llegó a la Alcaldía en febrero de 1994, a través de una moción de censura que desbancó del sillón al independiente Miguel Domínguez, fue acusado de no pagar la construcción de la depuradora de Los Barrios. Esta obra venía de la etapa de Domínguez, pero fue Rojas, como responsable municipal, el que continuó sin abonar el recibo a la constructora Dytras. Su salida obligó al PSOE a recomponer la situación y colocar en el puesto de alcaldesa a Ángeles Ariza. Pero la maniobra no duró ni siquiera un año. Ariza abandonaba en mayo de 2010, cuestionada por sus compañeros de equipo y, sobre todo, por el aparato del PSOE en Cádiz. De esta forma, se nombra a Juan Montedeoca, que además es el candidato para las próximas municipales. El PSOE ha gobernado en las tres últimas legislaturas con apoyos. En estos momentos tiene diez ediles y los andalucistas son la segunda fuerza política con ocho concejales. No obstante, las aspiraciones de socialistas y andalucistas -el PP cuenta con dos representantes- pueden verse alteradas al concurrir el 22-M un viejo conocido del pueblo. Se trata de Miguel Domínguez, que acude con el Partido Independiente Barreño (PIBA) y con el propósito de depurar la gestión económica.

El Campo de Gibraltar tiene peso específico en el mapa nacional. Las 16 grandes empresas que se encuentran en la comarca, caso de Repsol, Endesa o Torraspapel, mueven más de 10.000 millones de euros al año. Igualmente, la lonja de Algeciras es otro de los motores económicos con un tráfico de 6.947 toneladas. Hay algo en común entre sus municipios y es la influencia de la Costa del Sol que se ha dejado sentir tanto en sus consistorios, caso de La Línea con el GIL, como en sus urbanizaciones, caso de San Roque con Sotogrande.