Menos mujeres se echan atrás después de denunciar

Cuando una mujer denuncia a un hombre por un supuesto delito de malos tratos, comienza un largo y arduo proceso por los tribunales que está acompañado de presiones, nuevas amenazas y temores para las víctimas. De ahí, que muchas se echen atrás después de haber dado el paso fundamental de la denuncia, y que decidan retirar los cargos contra sus parejas. A veces lo hacen por miedo, otras por no causarles daño y otras por evitar el calvario judicial.

Sin embargo, los datos del Observatorio del CGPJ reflejan que en 2010 el número de renuncias bajó casi la mitad con respecto a un año anterior. En concreto, de 442 casos que hubo en 2009 y que suponían el 11% de las 4.025 denuncias incoadas, se ha pasado a 336 renuncias, es decir, el 8% de los 4.076 casos que se presentaron el pasado año. En este sentido, la coordinadora del IAM en Cádiz, Dolores Virués, recuerda que la víctima «antes de denunciar, debe estar bien asesorada, no se puede hacer a pecho descubierto», pues no oculta que «hay riesgos».

En todo caso, cuando una mujer se retira de un proceso la Fiscalía mantiene la acusación pública.