MÚSICA

«Este trabajo surge de la 'Iberia' de Saura»

El músico gaditano rinde homenaje a Albéniz, Falla, Granados y Mompou en 'Piano Ibérico', un proyecto que lleva mañana al FallaChano Domínguez Pianista

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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El mago de las teclas, el piano que es latino, el jazzístico y flamenco al mismo tiempo vuelve a su tierra natal. El inconfundible estilo del maestro de la improvisación, Chano Domínguez, capaz de dotar de espíritu jondo a las alegres big bands, llega otra vez al Gran Teatro Falla. Será mañana por la noche, de la mano de su último espectáculo, 'Piano Ibérico', un proyecto que según el músico surgió a raíz de su participación en la película de Carlos Saura, 'Iberia', donde se aproximó a la obra de Isaac Albéniz sin dejar de lado su inconfundible estilo. De la mano de su cuarteto, el músico gaditano ha recogido el testigo de cuatro compositores clásicos que supieron aunar los sonidos populares y cultos. Tras su estreno este otoño, el piano más español llega ahora a Cádiz con la solemnidad que caracteriza a su intérprete.

-¿Cuándo estuvo la última vez en Cádiz?

-Estuve en el Gran Teatro Falla con el espectáculo 'Café de Chinitas', del Ballet Nacional.

-¿Qué es lo que siempre hace cuando llega a su patria chica?

-Darme un paseo por el casco antiguo de Cádiz, me lo conozco a la perfección. También me gusta recorrer la Alameda...

-¿Cómo se gestó 'Piano ibérico'?

-Gracias a la búsqueda pianística en la que me veo sumergido, me di cuenta de que los primeros pianistas que se acercaron al flamenco fueron precisamente estos cuatro compositores: Albéniz, Falla, Granados y Mompou, que se nutrieron de la música más popular. Son músicos nacionalistas que miran a su propia cultura. Yo soy un artista autodidacta, por eso no tenía esa cultura del piano clásico hasta que decidí estudiarlo por mí mismo. Así es como descubrí la grandiosidad de estos músicos.

-¿Ha cambiado a raíz de ese descubrimiento su estilo?

-No, solo ha evolucionado, como lo hace siempre la persona. No es algo estable, aunque tenga connotaciones concretas que se repiten a lo largo de mi carrera. Siempre busco nuevas formas de expresarme dentro del estilo en el que me quiero mover. Música con raíces y clave flamenca.

-Defíname el estilo de estos compositores clásicos.

-Son cuatro grandes impresionistas del piano que supieron aportar su inteligencia a la música más popular.

-Tengo entendido que lo que le ha resultado más difícil ha sido acercarse al estilo minimalista de Mompou...

-Es el que menos se acerca al flamenco de todos, pero es un autor imprescindible de los impresionistas españoles.

-A la obra de Albéniz ya se acercó en la película 'Iberia', de Carlos Saura...

-De este proyecto salió 'Piano ibérico'. Fue el motor de arranque de todo esto. Tenía ganas de introducirme en la música clásica pero a mi manera, a través de la improvisación. Lo hice a petición de Saura y de ahí viene este trabajo.

-'Piano ibérico' incorpora también tres composiciones propias.

-Hay un par de bulerías, una de ellas, 'Mantrería', es una especie de mantra por bulerías, con una melodía en obstinato que se repite; y luego está 'Cuando te veo pasar', algo atípica también, donde hago improvisar con la voz al cantaor. La tercera es la que cierra el disco, 'Canción triste'.

-Pese a que pisa habitualmente el escenario del Teatro Real o el Lincoln Center de Nueva York, ¿echa de menos los conciertos en los clubes?

-Aunque ya no lo hago tanto, me encanta la cercanía del público. En un auditorio grande estás concienciado de que vas a ofrecer un gran concierto, todo está estudiado y premeditado. En un lugar pequeño, a veces no sabes qué vas a tocar. Son situaciones bien diferentes.

Nuevas miras

-Cómo es el Chano que se va de gira por América con Wynton Marsalis y Paquito D'Rivera y el que se encierra a componer sus proyectos personales?

-No tiene nada que ver. Cuando estoy en casa, no quiero que nadie me moleste. Son momentos de soledad y angustia cuando no das con lo que quieres. Cuando vas a tocar con músicos de esta talla, es un goce, ese momento tan rico en el que el músico disfruta sobre el escenario. Pero hay gente que no sabe el trabajo que hay detrás de eso. Constancia, esfuerzo y muchas horas. Aprendizaje de técnica y afán de superación diaria.

-¿Qué otros proyectos tiene?

-Acabo de grabar un disco de composiciones mías con una big band alemana. También en septiembre saldrá con el sello Blue Note un disco mío en homenaje a Miles Davis que grabé en el club Jazz Standard de Nueva York. Espero que en 2012 pueda venir a España con la big band, aunque sea a Madrid y Barcelona.

-¿Qué etapa recuerda con más cariño de sus inicios?

-Cuando empecé a dar conciertos con 16 años de la mano del grupo CAI. Tener la posibilidad de grabar discos y hacer giras fueron momentos de lo más gratos. Fue una época muy marcada por la apertura democrática. A veces pienso que entonces había más democracia que hoy en día...