Sociedad

Objetos que esconden emociones

Una veintena de piezas, entre pinturas y obra gráfica, buscan las «cualidades secretas» de las sillas que dan nombre a la muestra La joven artista plástica gaditana Eva Arango lleva su obra a Benot

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A Eva le gusta fabular, imaginar un mundo en el que los muebles cobran vida y revelan sus secretos más íntimos, exponen sus sentimientos con valentía. En concreto, siente una particular obsesión por las sillas, pero desconoce de dónde le viene. Las pinta tristes, dormidas, alegres, las dota de un alma casi humana, un aire romántico y una belleza que activa la memoria, las emociones más vivas...

'Sillas' es la primera exposición individual de Eva Arango, aún estudiante de la facultad de Bellas Artes de Sevilla, que se inaugura este viernes por la tarde en la galería Benot de Cádiz.

Esta gaditana es una artista polifacética, que trabaja diferentes técnicas: collage, dibujo, grabado, acrílico, óleo... incluso una práctica antigua y poco usual como la 'cáustica', cera con pigmentos. Aparte, le gusta la fotografía y desde hace poco experimenta con las cámaras lomográficas de origen ruso. Cualquier soporte es válido para expresar emociones y volcar todo lo que uno tiene dentro.

«Me atraen los objetos, sus cualidades secretas», confiesa. «Me sirven para tratar otros temas». Eso sí, no los personifica y les despoja de toda funcionalidad. En sus cuadros hay sillas cojas, sin asiento, pequeñitas, rotas... En total, presenta en Benot un total de 27 piezas de variados formatos. «Llevo una serie de 30 por 30 de pinturas cáusticas, otra de grabados pequeños y algún que otro cuadro de mayor tamaño también», explica la joven artista.

Nuevas vías de creación

Actualmente, Eva Arango trabaja las serigrafías. «Intervengo retratos antiguos del siglo XIX», y los relaciona con objetos para crear un nuevo sentido poético. «He participado recientemente en una muestra colectiva en Sevilla, pero esta es mi primera oportunidad en solitario», explica entusiasmada esta creadora, que cursa su segunda carrera universitaria.

Sus referentes son claros. En esta vía que explora los secretos de los objetos, Eva profusa una honda admiración al surreal fotógrafo madrileño Chema Madoz. «Él se vale de objetos a los que despoja de su función para otorgarles otra de tipo poético». Por otro lado, a la pintora gaditana también le gusta Dubuffet y su obra a medio camino entre lo abstracto y lo naïf.