El padre de un niño autista recurre a la justicia para pedir que lo cambien de colegio

«¿Quién sabe mejor que un padre lo que necesita su hijo?». Una pregunta aparentemente sencilla, pero que en la práctica no lo es tanto. De ello sabe bien José Félix del Río un isleño que se encuentra metido en tribunales para luchar contra Educación. Todo porque «han hecho con mi hijo lo que han querido y no lo volveré a permitir».

Este isleño tiene un hijo autista de seis años y quería que repitiera curso ante la posibilidad voluntaria con la que cuentan los padres de niños con necesidades educativas especiales. «No queríamos romper su rutina cuando estaba haciendo avances, porque siempre me habían dicho que era un niño problemático y ahora que iban las cosas bien no íbamos a correr el riesgo de que el niño se cerrara por encontrarse en otro espacio». Y es que, el salto a primaria significaba que su hijo tenía que marcharse a un aula especial de otro colegio. «Él estaba en el Compañía de María y se lo llevaron a Camposoto». Un traslado del que se enteró en la calle y una vez que no le dejaron echar la matrícula. Ante las negativas que encontraba, se fue al juzgado.

«El niño mientras tanto estaba en mi casa y en enero, después de todo lo que hemos luchado para ejercer nuestro derecho, el juez dicta un auto por el que el niño tiene que ir de inmediato al colegio de Camposoto porque si no entrará a actuar la Fiscalía y nos lo pueden quitar».

La sorpresa de los padres surgió cuando en enero la plaza de su hijo no estaba preparada. «Me fui a la nueva escuela y me dijeron que no tenían noticia de que el niño tuviera que entrar allí y que me fuera para casa. Al final tuve que llamar al juzgado y se solucionó. Pero, que no se crean que no voy a seguir reclamando justicia porque no quiero que vuelva a ocurrir, quiero justicia».