El condenado, a la salida del juicio el pasado 24 de enero en la Audiencia Provincial. :: MIGUEL GÓMEZ
tribunales

Simone Righi: «Intentan destrozarme la vida, ha sido una sentencia política»

La Audiencia Provincial lo condena a cuatro años y medio por atacar a Teófila Martínez; y a Isabel S. V. por pegar a Carmen Obregón

CÁDIZ Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

«Esto es una mentira y una locura, es una sentencia política basada en el orgullo, pero no me voy a parar». La voz de Simone Righi expresaba ayer indignación, desconsuelo, pero también firmeza. Hablaba por teléfono con este periódico desde el norte de Italia, donde estaba trabajando, aunque su casa está en la ciudad italiana de Bolonia. Su pareja, a la que llamó su abogado, esperó a que terminara de trabajar (es tatuador profesional) para comunicarle la noticia: la Audiencia Provincial le ha condenado a cuatro años y medio por intentar golpear a la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, en la manifestación de repulsa por el maltrato de animales en la perrera mancomunada de El Refugio, en 2007.

El tribunal de la Sección Cuarta, que lo juzgó el pasado 24 de enero, lo considera autor de un delito de atentado a la autoridad y otro de resistencia, además de varias faltas de lesiones por golpear supuestamente a unos agentes de Policía. En la sentencia también se condena a cuatro años de cárcel a Isabel S. V, una española acusada de golpear a la concejal María del Carmen Obregón en la misma manifestación.

El tribunal considera probado que Righi «presentaba una actitud agresiva» y que insultó a la alcaldesa cuando la Corporación salía de la iglesia de Santo Domingo -era el Día de la Patrona-. «Avanzó hacia ella con intención de agredirle», pero se interpuso Ignacio Romaní, dice la sentencia, no obstante, no ha considerado como delito el supuesto puñetazo al concejal y ha reducido la solicitud de pena que planteaban el abogado del ayuntamiento y la Fiscalía -de diez años y nueve meses de cárcel-. La alcaldesa evitó ayer hacer una valoración de la condena y se limitó a decir que la Justicia se ha pronunciado.

«Es todo mentira, lo dije en la sede judicial», se reafirmaba ayer Simone, que insiste en defender su inocencia y en que, él «fue el golpeado por la policía» cuando lo detuvieron. Reconoce que sí gritó su indignación por la muerte de tres de sus perros en la citada perrera de Puerto Real, en la que también se recogían animales de Cádiz.

«Quiero regresar a España»

Righi ayer todavía no había leído la sentencia, la conocía de oídas, pero lamentaba que en ella «no se cite la versión de los testigos propuestos por la defensa» o que se desestime el vídeo de Canal Cádiz con el que pretendía demostrar que no se resistió a la detención.

Por ahora, el italiano dice que «se tomará su tiempo»: «Estoy conmocionado, intentan destrozarme la vida con este coñazo de historia», se quejaba. Aún así, advierte que recurrirá: «No pararé, iré al Tribunal Supremo en Madrid o al de Estrasburgo; esto me da fuerzas para seguir luchando. Quiero regresar a España, más que antes, porque quiero acabar con este lío».