Un espacio único. El interior de las cuevas canteras de Doña Blanca podría acoger exposiciones, conciertos y desfiles de moda. :: O. CHAMORRO
PATRIMONIO

Esperanza a golpe de piedra

Los responsables ya trabajan en las actividades que podrían acoger las cuevas canteras a partir de 2012 LA VOZ visita el complejo que albergará el futuro parque arqueológico de Doña Blanca

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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¿Qué sería la vida sin los sueños que hacen que valga la pena mirar hacia el futuro, emprender nuevos caminos, arriesgar lo conseguido a lo largo de tantos años para lograr una realidad mejor? Como Martin Luther King, Diego Ruiz Mata y Juan Manuel Balaguer tuvieron un sueño. Su sueño implicaba trasladar a los gaditanos y por extensión, a todo el mundo, la historia de un pueblo, la historia de un lugar que en su día fue la puerta de Europa. Cádiz, trimilenaria, fue el puerto por donde entraron las ideas más avanzadas, los inventos más revolucionarios, los productos más codiciados, los primeros modelos sofisticados de sociedad... Toda la riqueza cultural de Oriente se coló por la Bahía para insuflar conocimientos a todo un continente.

El sueño de estos dos intelectuales es contagiar a la ciudadanía el orgullo de ser poseedor de este patrimonio cultural de incalculable valor, que se extiende por la provincia y que debería promocionarse de igual manera hacia el exterior que las bellas playas gaditanas o sus exquisiteces gastronómicas. Ellos lo creen, lo saben, que la cultura puede ser una gran baza para convertir este lugar en una provincia más rica, con más empleo y un mayor desarrollo.

Su as en la manga es un proyecto sin precedentes, un gran complejo arqueológico y hostelero que se ubicaría en el entorno del yacimiento de Doña Blanca, entre los términos municipales de El Puerto y Jerez. Un espacio único compuesto por varios yacimientos arqueológicos, un enclave natural único y un mirador espectacular sobre toda la bahía gaditana situado en la cumbre de la Sierra de San Cristóbal, desde donde puede apreciarse hasta dónde llegaba el mar en época fenicia. En cerca de tres milenios, el paisaje ha cambiado mucho, pero los vestigios de la civilización todavía permanecen en la zona, a la espera de ser contemplados, admirados en todo su esplendor. Lo quieren llamar Parque Arqueológico Phoenix Futura y allí los visitantes podrán hospedarse junto a ruinas fenicias o romanas, interactuar con los arqueólogos, hacer senderismo por la sierra, aprender cómo se hacía el vino en la antigüedad o deleitarse con un concierto de música clásica en el interior de una de las veinte cuevas canteras que se extienden por la zona.

Ayer LA VOZ visitaba el complejo y tuvo el placer de adentrarse en una de estas catedrales subterráneas del siglo XIV, donde los canteros extraían la piedra que luego ayudaba a levantar grandes edificios como la Catedral de Sevilla. Ahora, estos amplios espacios, de más de 10.000 metros cuadrados, planean acoger todo tipo de actividades culturales, desde conciertos, recitales de poesía, convenciones, desfiles de moda, exposiciones... Las posibilidades son múltiples.

Ya existen experiencias pioneras, ya que allí recitó sus poemas Rafael Alberti, en un acto de carácter privado organizado por el catedrático de Historia de la UCA, Diego Ruiz Mata. «Aquí también he pronunciado yo una conferencia», explica el arqueólogo mientras muestra los distintos recovecos de una de las cuevas-cantera de calcarenita, al tiempo que imagina un improvisado escenario para un concierto o una entrega de premios. «Se está trabajando ya en un programa cultural para los próximos cinco años», explica Juan Manuel Balaguer, alma de Cádiz 2013. «Nuestra idea es empezar a usar las canteras en 2012».

Poco a poco, el proyecto va tomando forma y sus adhesiones son muchas. Ayer se reunieron en Sevilla con la secretaria general de la Consejería de Obras Públicas, «que nos garantizó que no hay incompatibilidades» entre el parque arqueológico y el industrial que se pretende construir tal y como se ha venido hablando en los últimos días. «Cuando todo esté a pleno rendimiento, dentro de tres o cuatro años, el parque generará dos millones de pernoctaciones y un lleno en todos los hoteles de la Bahía», augura Balaguer, que contagia su entusiasmo ante esta aventura. Una aventura en la que sus artífices estiman una inversión total de 120.000.000 de euros, de los cuales ya se ha aportado un 10%.

Si las previsiones se cumplen, se empezará a actuar en el parque este mismo año. Lo primero será retomar las excavaciones en Doña Blanca. «Ruiz Mata quiere excavar toda la muralla del siglo VIII a. C. y convertirla en el icono». En este sentido, es muy posible que este verano ya haya arqueólogos trabajando en el yacimiento, dispuestos a seguir la pista de los antiguos fenicios.

El objetivo es que el patrimonio genere empleo y desarrollo. Balaguer adelanta algunas cifras. «El parque puede generar alrededor de 1.700 puestos de trabajo directos y el empleo indirecto es incalculable».

Marco juridico

En los próximos días se darán varios pasos hacia delante en todo lo referente a la construcción de un marco jurídico sólido. Se constituirá la Fundación Phoenix Mediterránea, vinculada a la Universidad, y se constituirá en Cádiz la sede de MUSA, que asumirá todos los trabajos de musealización del proyecto. «Los laboratorios estarán en Chiclana, en la sede del Tecnotour». Será otra Fundación, Gadir, la que llevará MUSA (donde trabajan varios prestigiosos museógrafos mexicanos, vinculados a la Universidad de Monterrey), y el cuadrilátero lo completarán la Fundación Tecnotour, que se encargará de todas las necesidades técnicas y tecnológicas, y RedKampus, que llevará las tareas de divulgación.

Phoenix Mediterránea estará dirigida por el profesor Ruiz Mata, que tiene pensado crear pronto una cátedra para encargarse de todos los aspectos académicos y diplomáticos, ya que el objetivo del arqueólogo es hacer contactos con todas las ciudades mediterráneas vinculadas a la historia de Cádiz.

La marca que potenciarán todas estas fundaciones será 'Axis Mundi', un concepto que resume perfectamente el objetivo del parque: transmitir que algún día, en el pasado, Cádiz fue el eje del mundo. Que ahora lo vuelva a ser sólo depende de la fe de los gaditanos y el afán de unos pocos inconformistas.