La crisis refuerza la salud laboral de la provincia

«Estaba en la consulta porque decía que tenía un problema de espalda y, por tanto, había pedido la baja por incapacidad laboral. Como ya la había solicitado en varias ocasiones -y las pruebas que se habían realizado no arrojaban nada anormal-, decidí comprobar hasta qué grado le dolía, por lo que con cuidado hice como si se me cayera un papel al suelo. Esta persona se agachó a recogerlo en un acto reflejo y sin ningún tipo de molestia, por lo que al final no firmé nada». Esta anécdota que cuenta el experto en medicina laboral Francisco Doña, cada vez resulta menos habitual en la provincia.

Según los datos que se recogen en el Instituto Nacional de la Seguridad Social, los trabajadores de la provincia cada vez se cogen menos bajas laborales y lo hacen por menos días. Así al menos se constata con los datos en la mano. En el año 2007 la media mensual de bajas por mes en la provincia era de 11.285 trabajadores. Tan solo tres años después la cantidad ha caído hasta los 8.087, lo que significa que actualmente son 3.198 empleados menos los que cada mes deciden acudir al médico para pedir una baja por enfermedad.

De todas estas cantidades se deduce que la salud laboral de Cádiz se ha fortalecido. Pero... ¿Cuál es la causa? Pues la misma que en el resto de España y de la que ya ha advertido la Asociación Española de Especialistas en Medicina del Trabajo (Aeemt), que se atribuye al temor de los trabajadores a perder el empleo y es por ello que la Seguridad Social tramita menos bajas por incapacidad laboral.

«Es una bajada significativa si se compara con otros años que, como es lógico, se ha notado en las consultas. Vienen muchos menos trabajadores con dolencias y los que piden una baja no tardan en volver para que se le dé el alta», aseguró Francisco Doña. Para atestiguar esto no hay más que volver a las estadísticas de la Seguridad Social para comprobar que la media de días de bajas en Cádiz también es menor, aunque no de forma tan pronunciada como en otros casos. Los gaditanos se recuperan de sus enfermedades en tan solo un día y medio, media ésta más halagüeña que la establecida durante 2007. En este sentido el futuro no se ve muy positivo y es por ello que, según consideran los sindicatos, la situación empeorará el próximo año. «Encima, con la reforma laboral va a ser peor. La precariedad laboral va a hacer que un empleado aguante lo que sea por miedo a que una enfermedad baje su rendimiento y la empresa no renueve su contrato», advirtió Salvador Mera, responsable de UGT.

Pero las bajas por enfermedad no es lo único que ha caído en picado. También lo han hecho los accidentes laborales, en un 32%. Es consecuencia de la crisis, ya que la reducción laboral ha afectado a los sectores con mayores índices de siniestralidad. En la construcción se han producido un 25% menos, y en la industria, un 12%. También ha bajado en 2,5 puntos el empleo temporal, donde se acumula más riesgo de siniestralidad debido a la intensidad y las horas de trabajo. «Aquí hay un ocultamiento de la realidad, pero es verdad que hoy en día un trabajador prefiere ir con la mano vendada a cogerse una baja por enfermedad», expuso Manuel García, secretario de Salud Laboral de CC OO.

El grueso del absentismo laboral está vinculado con las enfermedades comunes (el 90% de los casos), con la gripe como líder indiscutible. Sin embargo, otro 10% tiene su origen en trastornos producidos por la propia actividad laboral, aunque no suelan aparecer calificadas como enfermedades profesionales sino como dolencias comunes. Con todo ello, ya sea por la crisis, el paro o cualquier otro motivo los trabajadores de la provincia se lo piensan dos veces a la hora de pedir una baja.