«Son unos sinvergüenzas, se llevan el dinero y si te vi, no me acuerdo»

¿Víctimas o cómplices? Las personas que recurrieron al SIT para obtener un título oficial pueden ser consideradas unas víctimas más de la estafa por pagar una certificación falsa; o en cambio, unos cómplices de la trama, ya que la forma de obtener el diploma, sin recibir formación alguna, tuvo que ser motivo suficiente para saber que algo raro había. La Red se ha convertido en punto de encuentro de muchos afectados, de la provincia y de fuera de ella, que buscan en los foros respuestas a sus dudas y asesoramiento ante una posible denuncia. Incluso hay quien está promoviendo la creación de una plataforma.

Sus testimonios también sirven para conocer cómo se produjo el cierre de la sede del SIT y qué explicación dieron los empleados a los alumnos que habían pagado sus cursos y no les entregaban sus diplomas. «Al recoger los certificados de los cursos baremables para la bolsa, nos encontramos con que el sindicato estaba desmantelado. Los trabajadores dicen que ellos no saben ni siquiera si van a cobrar». Otros testimonios rescatados coinciden en que para tranquilizarles desde el SIT les indicaron que estaban haciendo una auditoría interna, cuando lo que acababan de sufrir era un registro de la Guardia Civil.

Hay quien se ha quedado a las puertas de mejorar su posición en la bolsa de interinos por culpa del SIT. «Mi sobrino y yo nos hemos hartado de llamar y nadie responde. Son unos sinvergüenzas, se llevan el dinero y si te vi no me acuerdo. No vamos a poder meter los cursos en la bolsa, ya que los devolvimos para rectificar las fechas y ya no hemos sabido nada».

La historia de Rocío

Sin embargo, también están llegando muchos testimonios a la redacción de LA VOZ que niegan haber pagado por una formación que nunca recibieron e incluso hay quien llegó a examinarse y ahora no tienen ni su titulación (porque nunca la recibieron) ni su dinero. En esta situación se encuentra Rocío González.

Rocío se está preparando unas oposiciones para psicóloga que convoca la Junta de Andalucía. Ella es almeriense pero su preparador le recomendó a ella y a sus compañeros que se sacaran los cursos que necesitan para acreditar un número de horas de formación complementaria (800) a través del SIT. «Nos dijo que él los había hecho y que le había ido muy bien». Los trámites los hizo todos por correo y teléfono. Hice uno de 400 y otro de 120 horas. Después de haber pagado, me mandaron los manuales y los cuestionarios en julio. En septiembre les envié la hoja de respuestas finales que ponía fin a los cursos. Y desde entonces no he tenido respuesta». A Rocío no le sorprendió esta forma de ofertar la formación a distancia «porque en otros sitios es igual y los títulos también valen».