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La Junta da carpetazo al asunto Delphi y no aportará más ayudas a partir de febrero

El Gobierno se escuda en la situación económica actual para no recolocar a 450 trabajadores

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La Junta ha dado carpetazo al asunto Delphi, aunque deja abierta una pequeña puerta para recolocar a otro puñado de antiguos trabajadores de la factoría. Una de cal y otra de arena. Se desvincula, por tanto, de los planes de formación y anuncia que el próximo febrero dejará de abonar las ayudas de protección social. La Administración regional alega en su defensa que la coyuntura económica ha obligado a tomar este tipo de medidas. La plantilla se siente engañada y exige al Gobierno que cumpla con los compromisos que firmó en julio de 2007, que garantizaban, entre otras cosas, la recolocación de todos los trabajadores.

La reunión que mantuvieron ayer en Sevilla los representantes de las consejerías de Empleo e Innovación con los portavoces sindicales acabó con la firma de un acta de desacuerdo y bajo un ambiente de crispación, preocupación y desolación. La tercera reunión en lo que va de año de la Comisión de Seguimiento de Delphi ha dejado claro el futuro que se le viene encima a los 600 ex trabajadores de Delphi que quedan por recolocar y que asisten a cursos de formación. El representante de CC OO en la mesa negociadora, Francisco Cárdenas, declaró al término del encuentro que el resultado del mismo ha sido como un jarro de agua fría, «donde la Junta no garantiza la protección social de la plantilla más allá de febrero de 2011». De los 600 que quedan, se compromete a recolocar a 150, el resto, 450, quedaría desprotegido.

Un convenio roto

Esta actuación, según las centrales sindicales, rompe el acuerdo que firmaron todas las partes el 4 de julio de 2007 en el que cado uno se comprometía a poner su granito de arena para combatir el terremoto laboral que había provocado en la Bahía el cierre de la factoría. Así, la Junta orquestaba el plan Bahía Competitiva, encargado de captar empresas para asentarse en Cádiz y canalizar la recolocación de la plantilla, mientras que el Estado salía adelante con el plan de reindustrialización, ideado para apoyar económicamente el desarrollo del tejido industrial. En este acuerdo, la Junta se comprometía a dar becas de formación a los trabajadores, la cobertura del transporte y el desempleo, amén de las garantías de recolocación.

En esos primeros años se anunció la llegada de diez empresas. Finalmente, sólo tres están en activo y a estas alturas se espera la instalación de otras tres. En estos tres años, Junta y Gobierno han invertido 307 millones de euros en la industrialización de la Bahía y otros 120 millones en los planes de formación. La situación se hace ahora insostenible.

Cárdenas indicó ayer que el único compromiso que se le ha podido sacar a la Junta durante la reunión ha sido la posibilidad de recolocar a un pequeño contingente de 150 personas en las empresas que están aún por llegar a la Bahía, «pero no hay garantía de ello y tampoco se ha dado fecha». El representante de UGT, Alfonso Valiente, comentó que las empresas que ha anunciado ahora la Junta son de varios sectores: alimentación, energías renovables y vídrio. Según Valiente, «muy pocas son del sector del metal». Los sindicatos han anunciado movilizaciones contra la medida de la Junta y debatirán las actuaciones a seguir en una asamblea que celebrarán el próximo sábado.

Este periódico trató ayer de recabar la opinión de la Junta, pero sus representantes optaron por guardar silencio. El gerente del Plan Bahía Competitiva, Antonio Perales, se limitó a señalar que «existe una propuesta de la Junta» en el asunto Delphi.

Antonio Montoro, representante también de UGT en la Comisión de Seguimiento, indicó al respecto que los trabajadores se sienten engañados por la Junta «y vamos a exigir con medidas de presión que cumplan los acuerdos». Según Montoro, a partir del próximo febrero unas 600 familias se quedarán sin ningún tipo de ayuda.

La negociación de los asuntos de Delphi ha cambiado de actores tras la última remodelación del Gobierno de José Antonio Griñán. La salida de Antonio Fernández de la Consejería de Empleo, uno de los artífices del plan en favor de Delphi, así como de los viceconsejeros Agustín Barberá y Jesús María Rodríguez, ha cambiado las vías de interlocución.

José Barriga fue uno de los sindicalistas que protagonizó en julio de 2007 la firma del acuerdo con la Junta y sabe que los actores de ahora no tienen nada que ver con los de antes. En su opinión, «es una vergüenza haber llegado a esta situación después de tres años». Barriga no se fía de los nuevos planes de la Junta «porque ha sido incapaz de recolocar a la plantilla y menos aún de traer a la Bahía a las empresas que anunció». Barriga recuerda las palabras de Rodríguez Zapatero y de Manuel Chaves cuando aseguraron que no dejarían en la estacada a ningún trabajador de Delphi.

El proceso de recolocación de los antiguos ex Delphi, así como los planes de reindustrialización han tenido más sombras que luces en estos tres últimos años. Así, de los 1.889 trabajadores que fueron despedidos de la factoría, aún restan por recolocar 600 personas de entre 45 y 50 años. Este contingente sigue recibiendo cursos de formación y cobrando una ayuda por ello. Pero la lista de los ex Delphi ha ido mermando con el paso del tiempo. Un total de 256 de ellos lograron empleo por su cuenta en julio de 2007, mientras que 83 recibieron una baja permanente, amén de los 305 que fueron los primeros prejubilados. Ese año también, 77 trabajadores se acogieron a las ayudas especiales para montar su propio negocio.

Promesas incumplidas

Mientras tanto se anunciaba la llegada de diez empresas: Sadiel, Alestis Aerospace, Gadir Solar, Gadir Biodiésel, Celulosa Investment, Aeroblade, Blue Energy, Terrasun y Génesis Solar. Tambien fueron cayendo en el intento. La producción de biodiésel se fue al traste y sólo quedaron en pie la aeronáutica Alestis, que ha absorbido a 350 ex delphis, Gadir Solar, que contrató a otros 102 para la fabricación de placas solares, y 65 que se repartieron en otras del sector de las energías renovables. El Gobierno regional confía en la instalación de Zahav Motor, Blue Energy y Celulosa.

La reunión de la Comisión de Seguimiento celebrada el pasado febrero aprobó entonces otro de los puntos que recoge el convenio de 2007 y era la prejubilación del contingente de desempleados de Delphi de difícil recolocación. El paquete sumaba 400 trabajadores de más de 50 años.

Se abre ahora otro proceso del asunto Delphi, seguramente su cierre definitivo.