EL OTRO DUELO

Apasiona más al público, que es el que llena los estadios y las urnas, el combate entablado entre Messi y Cristiano Ronaldo que el que se traen Zapatero y Rajoy. El resultado de la Liga se conocerá antes que el de las elecciones, que también se juega con más pies que cabeza. Hubo un momento en el que se temió que el 'OK Corral' fuera un 'corralito' como el felizmente superado en Argentina, pero no llegamos a tan poco. Lo nuestro es más de novela policiaca, con detectives mixtos de contables, pero más parecidos a Torrente que a Dashiell Hammett.

Anticorrupción, quiero decir la Fiscalía que lleva ese esperanzador nombre, investiga las cuentas del PP de Madrid para saber si hubo financiación ilegal a través de la famosa red Gürtel, que como todas las redes, saben lo que pescan y dejan libres a los peces gordos para reservarlos para otros caladeros. Que no nos cuenten más esa historia ridícula de los tres o cuatro trajes de Camps. A Barba Azul no se le puede acusar de misoginia. Lo importante en este ruidoso caso es saber si entre sastres no se cobran las hechuras y, sobre todo, quien pone el hilo.

La cometa española, que voló demasiado alto, se está rompiendo por el gasto público, que roza su plusmarca en 14 años. El duelo entre el señor presidente y el aspirante, cualquiera que sea el vencedor por puntos, es contra la aritmética. No sabemos bien lo que hará uno si llega a la Moncloa. Pero sabemos lo que hizo el otro después de haber llegado. De todos modos lo terrible es lo que vamos a hacer nosotros. Nos da miedo en el 'ring-side' oír hablar de reordenación del Estado y de la privatización de servicios sociales. No ignoramos, por muy ignorantes que seamos, lo que significa eso en román paladino: que tendremos que pagarlas todas juntas y además dejar algo para el bote.