«Mi mayor ilusión es trabajar en Jerez»

De Huelva a Jerez, y de Jerez a Huesca. Y en nuestra ciudad conoció a la que hoy es su mujer, con la que ahora vive «en el norte». La crisis que están viviendo las autoescuelas sólo existe, según Juan Luis, en el sur: «Es la mentalidad. Somos más abiertos, pero aquí son más responsables».

El problema, a criterio del profesor, es que «el trabajo acumulado de cuatro años se lo han ventilado en uno y medio. No han sabido dosificarlo». Y el origen de esta situación crítica está en la búsqueda del «dinero rápido» con las ofertas y contraofertas de los cursos intensivos anunciados hasta ahora.

Juan Luis escogió su profesión «por la movilidad que te permite, había trabajo por todos sitios». De hecho, tras un periodo de tiempo convivido en Huelva, la pareja decidió trasladarse a la ciudad natal de su mujer. Pero, antes de sondear las autoescuelas de nuestra ciudad, perdió su empleo. «Los empresarios se volvieron locos. Empezaron a matricular a 80 o hasta 100 alumnos, y metieron a profesores portugueses con un título de ocho meses». Además, como los alumnos se empezaban a acumular, «se inventaron los cursos intensivos éstos y las editoriales, como saben cuáles son los tests que suelen caer, ayudaban a memorizar todas las preguntas».

Fue en marzo de 2009: «Había alumnos, pero como no tenían dinero no se podían pagar las prácticas». Dadas las circunstancias, se decidió a poner un anuncio en internet, pero sólo recibió ofertas de fuera: Santander, Bilbao, Barcelona y Huesca, donde finalmente acabó. Ahora sueña con venir a Jerez.