Los sindicatos respaldan a Griñán en su apuesta por la unión de Cajasol y Unicaja

«Esta vez sí». La sensación de hallarse ante una oportunidad irrepetible de consumar el viejo proyecto de la gran caja andaluza embargaba ayer a los secretarios regionales de la Unión General de Trabajadores y Comisiones Obreras tras la reunión que mantuvieron, primero uno y luego el otro, con el presidente andaluz y el consejero de Economía, Francisco Ávila, en la delegación del Gobierno de la Junta en Málaga. Una cita que se celebró en la capital de la Costa del Sol por expreso deseo de José Antonio Griñán, en un gesto encaminado a prevenir el surgimiento de recelos localistas. «El presidente quiere alejar toda tentación de vincular el proyecto de una gran caja andaluza a Sevilla», confirmó el máximo dirigente de UGT-Andalucía, Manuel Pastrana.

Él y su homólogo en CC OO, Francisco Carbonero, mostraron su respaldo a la iniciativa de Unicaja y Cajasol para hacer una oferta conjunta por CajaSur con la vista puesta en su futura fusión. Ambos confían en que la unión de estas tres entidades no sólo es compatible con el mantenimiento del empleo, sino que acabará generando nuevos puestos de trabajo «directa o indirectamente», apuntó Pastrana. «La opción de Cajasol-Unicaja es viable, solvente, y vendría no sólo a fortalecer el sistema financiero andaluz sino a garantizar la viabilidad de la fusión de las cajas y del mantenimiento del empleo», opinó Carbonero.

Los sindicatos mayoritarios se suman, pues, al consenso político logrado por la Junta en torno a la gran caja andaluza. Su papel no es baladí en este proceso, pues UGT y CC OO cuentan con representantes en los órganos de gestión de las entidades llamadas a fusionarse. Pastrana y Carbonero se comprometieron ayer a utilizar su presencia en los consejos de administración para impulsar la toma de decisiones en pro del proceso de concentración de cajas en Andalucía.

Y es que una vez logrado el acuerdo entre fuerzas políticas y sindicales, la pelota está en el tejado de los consejos de Unicaja y Cajasol. El consejero de Economía no se cansó ayer de repetirlo: «Ahora hay que llevar este consenso a los órganos de gobierno de las entidades, que son los que toman las decisiones». Ávila no quiso opinar sobre la fórmula que adoptará la fusión entre las dos mayores cajas andaluzas ni sobre la que articularán ambas para pujar por CajaSur, excusándose en su «escrupuloso respeto» a la autonomía de éstas. Tampoco avanzó plazos. Sí los insinuó Pastrana, al confiar en que en «las próximas semanas o en los próximos meses tengamos un esbozo del proyecto de fusión Unicaja-Cajasol».

Frente a la prudencia del consejero, los representantes sindicales manifestaron con claridad su preferencia por una fusión «normal» o 'caliente' entre la caja malagueña y la sevillana. Tanto Pastrana como Carbonero rechazaron la 'fusión fría' o Sistema Institucional de Protección, pues creen que tras esta fórmula se esconde una 'bancarización' de las cajas de ahorros con la que no están de acuerdo. En este sentido, Francisco Carbonero arremetió contra la decisión tomada ayer por CajaGranada de integrarse en un SIP foráneo en lugar de optar por una 'solución andaluza'. «Es un error. Hoy no se verá la pérdida de la obra social en Granada, pero acabará sucediendo en el futuro», afirmó.

No obstante, los dirigentes sindicales confían en que en un futuro se pueda 'repescar' a la entidad granadina. «A corto plazo no es viable que dé marcha atrás en la decisión que ha tomado. Pero una vez se aclare el camino de la gran caja andaluza, nuestra intención es que se posibiliten los cambios legislativos necesarios para que se pueda integrar a CajaGranada», apuntó Pastrana.