El PP se rinde: «Cádiz pierde población, pero no importa»

Aunque el intercambio de golpes dialécticos fue breve y previsible, según el guión político habitual, la alcaldesa incluyó una segunda novedad en su discurso, un segundo giro de gran calado en la política municipal de los últimos cinco años. En su intervención final, por primera vez, admitió que la ciudad pierde población y dio por sentado que la situación se prolongará en el tiempo. También por primera vez, le quitó importancia a esa evidencia porque ejerce de población-imán para los que duermen en el resto de poblaciones de la Bahía: «No importa el descenso de habitantes. Ya con Carlos Díaz en la Alcaldía, este Ayuntamiento previó con distintos estudios técnicos que la ciudad exportaría población al resto de su entorno durante años. Es inevitable porque no tenemos suelo para construir vivienda y la población sigue creciendo. No pasa nada, Cádiz debe tratar de atenderles a todos».

Esta declaración, se comparta o no, es contraria al discurso que ha mantenido durante los últimos años, en los que negó los descensos de población que marcaba, año tras año, enero tras enero, el Instituto Nacional de Estadística e, incluso, encargó un censo paralelo, extraoficial, para contradecir estos recuentos.

Teófila Martínez aseguró que las arcas municipales no sufren ese descenso «gracias al Gobierno de Aznar, que aprobó en 2001 un estatuto especial de transferencias económicas por nuestra condición de ciudad sin suelo».