Un paso a nivel cruzará la carretera industrial

Tanto el gobierno municipal como la oposición coinciden en que las mayores incógnitas del futuro Plan General de Ordenación Urbana son las referidas a las grandes infraestructuras de transporte. El hecho de que varios proyectos estén pendientes de una definición última y la participación de hasta tres administraciones distintas en muchos de ellos hacen que el mapa definitivo de nuevos viales para tráfico, nuevos trazados ferroviarios y recorrido del tren-tranvía creen incógnitas que ni siquiera ese documento-marco elimina de forma absoluta.

La mayoría de las dudas se concentran en el área que va desde la rotonda de acceso desde el segundo puente hasta la futura plaza de Sevilla, la nueva gran ruta de acceso al casco antiguo.

En ese eje será preciso encajar el tráfico derivado de La Pepa, con el tren-tranvía que recorra la avenida de Las Cortes, más la nueva configuración de la Carretera Industrial, el aparcamiento subterráneo de la plaza de Sevilla y los accesos que precisan, para su funcionamiento futuro, tanto Navantia como el puerto comercial.

Son demasiadas piezas para resolver el rompecabezas de forma simple, con un sencillo gráfico que resuelva proyectos que, en algunos casos, ni siquiera están cerrados.

Si a esa complejidad se suma el clima general de indefinición en cuanto a presupuestos y plazos, el resultado es que existen más preguntas que respuestas en cuanto a la configuración final de la nueva vía de entrada masiva a la ciudad de Cádiz. Directamente del nuevo puente al entorno del Ayuntamiento, sin escalas. En ese panorama, es mejor empezar a fijar las pocas certezas que pueden confirmarse con años vista. Una de ellas, confirmada por el delegado de Urbanismo, Ignacio Romaní, es la advertencia de que el nuevo trazado de la Carretera Industrial quedará atravesado por un paso a nivel en cualquier de las hipótesis que se manejan.

Tanto el concejal como los representantes de la oposición han manifestado su incomodidad ante esta previsión, pero no tiene remedio. De hecho, la mayoría de pasos a nivel en términos municipales de gran tamaño se están eliminando sistemáticamente en toda España y Cádiz se verá obligado a crear uno nuevo en la segunda mitad de la próxima década en mitad de una vía de comunicación fundamental en la ciudad de la próxima década.

Los que esperasen que la reconfiguración del eje segundo puente-plaza de Sevilla terminara con las vías férreas que atraviesan las calzadas, deben olvidarse de la idea.

El PGOU, que tiene en su plan de movilidad uno de los documentos más forzosamente ambiguos de todos los que incluye, contempla esta opción como un compromiso ineludible, puesto que un puerto de la categoría administrativa del gaditano está obligado a estar conectado directamente, al menos, por una línea férrea. Caso de que esa conexión hasta los muelles desapareciera, el rango burocrático del puerto se vería comprometido y, por tanto, su actividad.

Urbanismo admite, eso sí, que la ubicación exacta de ese paso a nivel está aún por decidir. Desde un punto muy cercano a la rotonda del nuevo cuartel de bomberos, hasta la zona de entrada a Navantia, pasando por la curva más cercana al muelle pesquero, la opción final quedará marcada por los criterios técnicos de las administraciones autonómica y municipal.