Bárbara G. Rivero posa con el tercer volumen en Jerez. :: J. C. CORCHADO
LITERATURA

«Este libro es oscuro y dramático, no apto para menores de 12 años»

Bárbara G. Rivero Autora de la saga de Laila WinterRecién llegada de la Feria del Libro madrileña, lanza al mercado la tercera entrega de la serie, 'La maldición de Ithirïe'

| CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Desde que empezó a dar forma a su heroína, la mente de Bárbara G. Rivero no ha parado de dar vueltas. En ella, hadas pérfidas, monstruos despreciables, reinos mágicos, conjuras y alianzas luchan por llegar el papel. Su historia de una adolescente retraída con el pelo verde moco, mitad humana, mitad hada, ha dado la vuelta al país y se ha convertido en un éxito de ventas. Ahora, a punto de que la primera entrega de la saga se edite en Polonia, la escritora gaditana lanza la tercera parte de la serie, 'Laila Winter y la maldición de Ithirïe', el volumen más oscuro de todos, en el que la protagonista deberá enfrentarse a duras pruebas. La obra de Rivero ha sido comparada con 'Harry Potter' o 'El Señor de los Anillos', en un momento en el que las sagas literarias de fantasía gozan de gran éxito entre el público joven. Junto a las anteriores, otras como 'Las Crónicas de Narnia' o 'Percy Jackson' han triunfado entre los adolescentes de medio mundo, para después dar el salto al cine. Quizás Laila y su pelo verdoso llenen las salas algún día...

-¿Cómo empieza una médica a escribir una saga de fantasía? ¿Muchas noches de guardia aburridas?

-La verdad es que he escrito mucho en las guardias, en los descansos. Mis compañeros me preguntaban qué estaba haciendo pero ahora ya nadie se asombra. Tengo un compañero traumatólogo enganchado a la serie.

-¿Escribe desde pequeña?

-Empecé sobre los 15 años. Al principio escribía cosas muy románticas que luego no me gustaban y rompía. Era una birria. De verdad.

-¿Cómo llego Laila a su vida?

-Hace siete años que empecé con la historia. Estaba harta de los protagonistas de las sagas de fantasía fueran siempre chicos. Además, a las chicas siempre se las presentaba como segundonas, sólo hay que ver a la Hermione de Harry Potter. Quería poner las cosas en su sitio y hacer ver que las chicas también pueden ser heroínas. Siempre me gustaron las hadas y me decanté por escribir un cuento nada común. Pensé qué hubiese ocurrido si las hadas hubieran evolucionado hasta llegar al siglo XXI. No creo que se dedicaran a ayudar a los hombres, sólo a tejer sus planes de poder y a hacer gamberradas. No pensé que fuera a escribir varios libros. En principio van a ser cuatro, cada volumen está centrado en una estación del año. De todas formas, muchos personajes secundarios son cada vez más complejos y no creo que pueda cerrar todo en el cuarto. Me estoy planteando crear una segunda saga para terminar todas las tramas secundarias.

-¿A qué se enfrenta Laila en esta tercera aventura?

-Este libro desvela muchos de los secretos que planteaban el primero y el segundo. Laila se da cuenta de que puede hacer grandes cosas si se lo propone. La clave está en su madre, que ya aparece en la segunda entrega. Laila quiere conocerla pero se llevará una terrible decepción, ya que ella no quiere saber nada de la niña.

-¿Un poco fuerte para los lectores más pequeños?

-Sí, es algo duro, por eso no lo recomiendo para los menores de 12 años. Este libro recoge la venganza de la madre de Laila, que fue expulsada junto con el resto de los de su especie del pueblo de la Tierra. Su plan pasa por utilizar a su hija en su propio beneficio. Es muy oscuro y dramático, al contrario que el anterior, que era muy divertido. En este se suceden maquinaciones, puñaladas, traiciones...

-El personaje, ¿ha evolucionado a lo largo de los tres libros?

-Sí, por supuesto. Es una niña muy mimada y sobreprotegida. Es una pequeña déspota. Pero al encontrarse con un personaje en el primer libro, esta actitud cambiará y madurará.

Laila viaja fuera de España

-Una editorial polaca ha comprado los derechos de la primera aventura.

-Sí, se publicará dentro de poco. Ahora estamos viendo las posibilidades en Alemania. Allí ha suscitado mucho interés pero exigen grandes cifras de ventas, lo cual es un poco difícil porque en España no se vende lo mismo que allí. En Alemania se lee muchísimo. De todas formas, si lo conseguimos, se nos abrirían las puertas del resto de Europa.

-Acaba de aterrizar de la Feria del Libro de Madrid.

-Sí, además me han ocurrido varias cosas muy graciosas. Una madre me dijo que tenía secuestrados los libros a su hija porque si no no estudiaba. Y el sábado se lió una buena. Llegó un grupo de blogueras que arrastraron mucha gente. La feria cerraba a la hora de comer y tuvo que venir la policía porque no parábamos de vender y firmar libros. Me decían: '¡Firma más rápido!', pero no podía más (ríe). En media hora pudimos vender cien libros.

-Ha tenido mucho éxito en Internet.

-Todo empezó con una reseña en el blog literario 'Letras y escenas'. A raíz de ahí, se fue extendiendo todo como cuando lanzas una piedra a un lago. Llegaron muchas reseñas más y el boca a boca hizo su función.

-¿Cuáles son sus influencias?

-Me gustan mucho los clásicos de aventuras como los libros de Verne o Robert Louis Stevenson. También me encantan los de intrigas, trampas y finales inesperados. No obstante, el libro que más me ha influido en la saga es 'Shogun', de James Clavell. En mi obra pretendo que el malo final consiga sus objetivos, como en la novela de Clavell. No el villano que se ve desde el principio, sino el que parece una buena persona...

-Los chavales se cuestionarán muchas cosas...

-Es que la vida es dura, no es un cuento de hadas.

-¿Tiene alguna otra historia en el tintero?

-Tengo un relato de ciencia ficción. Unos amigos que tienen una página web me dijeron que se lo pasara para que lo publicaran. Es para un público mayor, casi adulto. Es la historia de una médico futurista, una mercenaria que se dedica al contrabando de órganos en un mundo devastado.

-¿Se ve escribiendo novelas de otras temáticas?

-No, soy fantasiosa, así que me gustan las historias de ciencia ficción. No sé si sería capaz de escribir una novela de otro tipo, no me veo capaz. El caso es que tengo otro relato costumbrista que dejé sin terminar, ambientado en un pueblo en plena posguerra. Pero cuando me tocaba investigar un poco, lo dejé. Me atasqué. Pero podría convertirse en una novela algún día.