Los nuevos exornos urbanos, ya instalados, modifican el aspecto de una de las zonas más populosas del centro. :: A. VÁZQUEZ
CÁDIZ

Plaza de las Flores y las palmeras

La colocación de arbolado y grandes farolas remata el paseo frontal del mercado

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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La plaza de las Flores desemboca, de repente, en un pequeño paseo de palmeras. El enorme arbolado, cuya instalación comenzó el pasado martes, ha modificado la renovada vía peatonal situada en el frontal del Mercado Central. La ubicación de cinco grandes farolas isabelinas termina de cambiar un paisaje completamente novedoso en uno de los parajes más frecuentados del casco histórico.

Las tareas de instalación de las palmeras y el mobiliario urbano suponen la culminación de los trabajos de reurbanización en la zona principal del entorno de la plaza de abastos. Para completar la reforma de los alrededores quedan algunas tareas menores en la parte de la calle Libertad más cercana a Cruz Verde y la instalación de los puestos externos que fueron reubicados para permitir la ejecución de la obra.

Este proyecto, complementario a la reforma del propio Mercado Central, fue adjudicado en marzo de 2009 a la empresa Tecnología de la Construcción, que se impuso a otras 20 firmas que aspiraban a ejecutarlo, al presentar una oferta de 1,7 millones de euros y un compromiso de culminar los trabajos en siete meses.

El compromiso municipal, renovado en varias visitas públicas de concejales, era terminar completamente la reforma (con la reubicación de puestos incluida) antes de que acabara junio.

El ritmo de los trabajos, confirmado con la instalación del arbolado y las farolas, permite adelantar que los plazos marcados se cumplirán con toda seguridad.

Esta nueva zona frontal de la plaza de abastos contará con cinco quioscos. Cada uno de ellos estará dividido en cuatro puestos en su interior, lo que permitirá la ubicación de 20 negocios, los que en la actualidad mantienen la actividad en instalaciones provisionales junto a la plaza Guerra Jiménez.

En esa pequeña placita, donde se ubicaba el cine Terraza, quedará libre un espacio que ocuparán los renovados puestos de churros. Los nuevos establecimientos de la tradicional actividad estarán construidos en acero y madera. Además, estarán dotados de dispositivos tecnológicos para eliminar la actual expansión de humos y olores, que provoca quejas vecinales.