Economia

Zapatero anuncia por sorpresa el fin de la recesión pero no evita que la Bolsa se desplome

Tilda de «absoluta locura» el rumor de que España iba a necesitar la ayuda del FMI para financiar su deuda

BRUSELAS. Actualizado: Guardar
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José Luis Rodríguez Zapatero anticipó ayer en Bruselas la salida de España de la recesión después de un trimestre de estancamiento y seis de caída del PIB. Con este anuncio intentó parar la ofensiva de los mercados, que ponen en cuestión la credibilidad de las cuentas públicas nacionales, pero no consiguió frenar el desplome bursátil. La Bolsa de Madrid, que durante la mañana registraba un retroceso del 3%, aceleró su caída hasta cerrar con una pérdida del 5,4%, por debajo del nivel de los 10.000 puntos.

Zapatero habló tras entrevistarse con los presidentes del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y de la Comisión, José Manuel Durào Barroso. El Ejecutivo comunitario tiene previsto publicar hoy sus previsiones económicas de primavera. En ellas, por lo que el presidente del Gobierno sugería ayer, ya se recogerá el retorno de España al crecimiento intertrimestral positivo en este primer trimestre de 2010.

Según ha podido saber este periódico, las previsiones económicas de primavera de la Comisión anticiparán para la economía española este 2010 un retroceso del PIB nominal del 0,4%. El dato se aproxima a la estimación del Gobierno, que se ha mantenido en una caída de la actividad del 0,3% pese al empeoramiento de los pronósticos que instituciones públicas y privadas han llevado a cabo en los últimos meses.

Las cifras que la Comisión ofreció para España en sus anteriores previsiones económicas, en noviembre, anunciaban para 2010 una caída del PIB del 0,8% y su contracción en 2009 en un 3,7%. Las nuevas cifras reducen cuatro décimas las estimaciones para este año y una la del año pasado, porque la caída del PIB ese año quedará cifrada en un 3,6%. No es una sorpresa, porque el dato coincide con la última información aportada por el Ejecutivo presidido por José Luis Rodríguez Zapatero.

Tras su anuncio, el presidente del Gobierno español no pudo evitar una referencia a «las abundantes estimaciones de expertos que decían que España no crecería el primer trimestre de 2010. Vamos a verificar muy pronto si tenían razón». El Instituto Nacional de Estadística difundirá el dato adelantado del comportamiento del Producto Interior Bruto el 12 de mayo, y el detalle de esta evolución una semana más tarde.

El presidente español salió al paso en Bruselas de los rumores sobre la presunta fragilidad de la economía nacional, después de las convulsiones sufridas por Grecia. Dijo que «son los datos y los hechos reales, y no las opiniones, los que construyen confianza».

Por eso calificó de «absoluta locura» los rumores según los cuales España necesitaría 280.000 millones para garantizar la financiación de su deuda, en una operación similar a la emprendida por la Eurozona y el FMI con Grecia. «No doy ningún crédito a ese rumor. Se trata de un despropósito descomunal. Es intolerable y lo vamos a combatir», dijo. Añadió que en la zona euro el único rescate que se prepara es el de Grecia. «Cualquier otra especulación es absolutamente infundada e irresponsable», aseveró. A su juicio, los dirigentes no pueden estar todo el día refutando especulaciones interesadas.

El presidente español preparó con Barroso y Van Rompuy la cumbre extraordinaria del próximo viernes, en la que los líderes europeos convalidarán los acuerdos del Eurogrupo sobre Grecia. Aseguró que este acuerdo es una prueba de «la responsabilidad, la credibilidad y la solvencia de los países de la UE», tras lo que saludó «la valentía y el compromiso mostrados por el Gobierno griego» en la asunción de su nuevo programa de ajuste y recorte del gasto público.

Mayor control

Por otra parte, en el ámbito europeo se abre camino la idea de ejercer un mayor control sobre las agencias de calificación. El comisario europeo de Mercado Interior, Michel Barnier, que ya apuntó la idea de crear una institución comunitaria de análisis de riesgo, anuncia ahora su disposición a investigar la actuación de estas sociedades.

«Es legítimo que las agencias evalúen detenidamente la situación de los estados, pero las decisiones que toman tienen un impacto considerable y por ello tenemos derecho a esperar que se haga una evaluación sobre bases perfectamente transparentes», dijo Barnier en una comparecencia ante el Parlamento Europeo (PE).

Las declaraciones de Barnier llegan sólo un día después de que Francia anunciara nuevas reglas para controlar la actuación de las agencias de calificación e impedir que propicien movimientos especulativos como los generados el mes pasado, cuando Standard & Poor's rebajó las notas de Grecia, Portugal y España.

El comisario dejó entrever en este sentido ciertas dudas sobre la actuación reciente de las agencias. «Si miramos a Grecia, por ejemplo, me sorprendió bastante la rapidez en el deterioro de la calificación», aseguró.