El Guadiana Menor, poco después de su nacimiento. :: LÁZARO MARTÍNEZ
ANDALUCÍA

El Guadalquivir, fuente de polémica

La reivindicación almeriense divide a los partidos y retoma una controversia que se remonta a la época de Al-Andalus Dos pueblos, uno de Jaén y otro de Almería, se disputan el nacimiento del río más grande de Andalucía

SEVILLA. Actualizado: Guardar
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Los libros de geografía y los atlas oficiales siempre han situado el nacimiento del río Guadalquivir en la Cañada de las Fuentes, en el municipio de Quesada (Jaén), dentro del frondoso parque natural de Cazorla. Si bien, en algunos de ellos ya hace tiempo que se insinuaba que las fuentes del Guadalquivir pueden ser varias, y una de ellas está en la sierra de Los Vélez, en Almería. Una asociación, Guadalquivir Almeriense, ha resucitado esta vieja hipótesis: Reclama para un lugar de esta sierra, entre la Cañada de Pañepla (María) y Topares (Vélez Blanco) el nacimiento del río Guadalquivir. Sus miembros dicen que se apoyan en datos históricos y científicos. Desde hace cuatro años inundan con ellos la Red, desde el 'Facebook' al 'YouTube', donde cuelgan imágenes y vídeos. Pero lo que empezó siendo una reivindicación festiva y anecdótica, sin muchas pretensiones, ha elevado el tono al hacerse eco de ella los partidos políticos. La polémica está servida. Lo más curioso es que en este debate la división de opiniones se funda más en las diferencias geográficas que en las ideológicas.

Empezando porque los dos alcaldes de los municipios en pugna por el nacimiento del río, Quesada (el oficial) y María (el pretendiente), son socialistas. Ni a Manuel Vallejo (Quesada), ni a Rafael García (María) se les ve entusiasmados con la pelea, pero ambos entienden que deben terciar en defensa de sus pueblos. «La idea es de risa, absolutamente una locura», dice Vallejo. «Se deberían hacer estudios hidrogeológicos», sugiere Rafael García.

Y esta propuesta, que partió del senador y secretario general del PSOE en Almería, Diego Asensio, de realizar estudios que aclaren dónde nace el Guadalquivir, ha sido la verdadera fuente de la polémica. La que ha hecho brotar un torrente de opiniones a favor y en contra entre los dirigentes políticos andaluces. Ninguno se ha querido morder la lengua. Unos, como Diego Valderas, para deplorar la ocurrencia.«Si ver dónde nació el primer hilillo del Guadalquivir es lo más importante, que baje Dios y lo vea y que, además, reprenda a quien lo ha dicho», dijo el coordinador de IU CA. Otros, como Javier Arenas, interpreta que el PSOE trata de lanzar una cortina de humo con este asunto para «tapar problemas reales como la crisis económica, la subida del paro y la operación 'Poniente'». El líder del PP-A criticaba de esta forma no sólo la iniciativa de Diego Asensio de llevar a los plenos municipales la petición, sino el apoyo a la misma del 'número dos' del PSOE andaluz, Rafael Velasco. Este defiende que un estudio sobre el nacimiento del río significará mayor «conocimiento y riqueza cultural» para los andaluces.

Parecida opinión tiene la parlamentaria del PP Carmen Crespo, quien también se ha mostrado a favor de que una investigación «seria y profesional» despeje de una vez por todas la incógnita sobre el nacimiento del Guadalquivir, toda vez que la controversia sobre su origen se pierde en el tiempo.

Tanto que el presidente del foro Guadalquivir Almeriense, Juan Moreno, recuerda a romanos y árabes hablando de ello desde hace dos mil años. Unos y otros señalaron varios lugares como fuente del río, pero nunca en el actual cauce. Una de estas teorías emplazaba el curso principal en el primer afluente más caudaloso en su margen izquierda, el hoy conocido por Guadiana Menor, cuyo origen se debe al nombre hispano 'Anas', al que los árabes añadieron el prefijo 'wadi' (río). Este afluente nace en los citados lugares de la sierra de Los Vélez y entronca con el Guadalquivir en el municipio de Úbeda.

Un río plural

Esta última hipótesis fue defendida por historiadores el pasado siglo. A ellos cita Juan Moreno cuando asegura que «los estudios están hechos, está todo escrito, y en un texto financiado por la Junta de Andalucía». Moreno se refiere al libro 'Guadalquivires', editado por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en 1977 con la colaboración de varios expertos, entre ellos el profesor Vicente González Barberán. A este historiador granadino acudieron los integrantes del foro Guadalquivir Almeriense cuando el pasado domingo se manifestaron en María.

González Barberán expuso allí lo mismo que en el citado libro, que el Guadalquivir histórico, «tal y como lo han estimado las diversas generaciones y culturas, no es único, sino plural», y señaló la cuenca del Guadiana Menor como la que da curso al que los romanos llamaron río Betis y los árabes Wadi al Kebir (Río Grande).

Manuel Moreno resumía a este periódico las razones geopolíticas e históricas que González Barberán y otros historiadores esgrimen para explicar por qué y desde cuándo se sitúa la cabeza del Guadalquivir en la famosa Cañada de las Fuentes. Es a partir de 1243, conquistado por los cristianos casi todo el valle del Guadalquivir y Cazorla, cuando empieza a fijarse en este último enclave el alto Guadalquivir. Según González Barberán, la influencia del arzobispado de Cazorla y el hecho de que el Guadiana Menor siguiera en territorio musulmán, influyó para que se decidiera que la fuente del río estaba en Quesada. Cuando finalmente el Guadiana Menor cayó en manos cristianas era demasiado tarde, muchos textos habían recogido ya el nacimiento del río en Cazorla. Oficialmente desde el siglo XVI, en la Cañada de las Fuentes nace el río más largo y caudaloso de Andalucía.

En la actualidad, para determinar la rama principal de un río los ingenieros se atienen a los siguientes parámetros: mayor caudal permanente, pendiente de cauce (se le considera más antiguo), longitud y cuenca propia. «El ramal del Guadiana Menor que se une en Úbeda con el del hoy considerado alto Guadalquivir es mayor que este en todos esos parámetros», sostiene Moreno. De hecho, de admitirse la teoría almeriense, el Guadalquivir sumaría 60 kilómetros a los actuales.

Cambiar la historia

Los mismo que ni romanos, árabes o cristianos lograron ponerse de acuerdo a lo largo de siglos sobre la fuente del Guadalquivir, la polémica brota de nuevo enfrentando a dos municipios que reivindican, por razones también geopolíticas y turísticas, el nacimiento del río. El alcalde de Quesada, Manuel Vallejo, dice que un estudio científico no va a cambiar la Historia. «Es una pérdida de tiempo, hay muchos siglos de historia detrás», argumenta, añadiendo que los nacimientos son lugares «simbólicos» más que científicos. Por si acaso, ha planteado a la Universidad de Jaén un foro donde se defienda la fuente del Guadalquivir en la sierra de Cazorla. A 150 kilómetros, el alcalde de María, Rafael García, pide «cautela» sobre el asunto, pero no oculta la ilusión que hay en el pueblo.

Ante el revuelo, el Gobierno andaluz intenta calmar las aguas. La consejera de Presidencia, Mar Moreno, hizo un llamamiento ayer para que el río que une y vertebra a Andalucía «siga uniendo a los andaluces». El mismo llamamiento que hizo Arenas dos días antes: «No se está en política para enfrentar a Jaén con Almería», manifestó.