El Centro de Interpretación del Teatro Romano abre al fin sus puertas

Sacar a la luz el corazón del Teatro Romano, oculto en las entrañas de El Pópulo. El reto implica tirar de imaginación, compatibilizar prioridades, ajustar la puesta en valor del patrimonio a la vida cotidiana de los habitantes del barrio. El Centro de Interpretación, ideado por los arquitectos Tomás Carranza y Francisco Javier Montero, abrirá sus puertas por primera vez mañana mismo, aunque aún falta la dotación de mobiliario y el contenido museográfico de las instalaciones.

Pronto dará comienzo la segunda fase del proyecto integral, que contempla excavaciones en la escena y la orchestra del coso, gracias a la utilización de bóvedas que sustenten los edificios habitados mientras se desarrollan las catas. Los vecinos, según los promotores de la iniciativa, pueden estar tranquilos. Después de años de estudios sobre el terreno, la inyección de cemento en tubos de acero será suficiente para sostener incluso las estructuras más deficientes.

De hecho, el proyecto de Emilio Yanes permitirá avanzar hasta tres metros debajo de los edificios, mediante un férreo sistema de bóvedas. Un hecho, el de la integración de una construcción emblemática de estas características en un recinto de viviendas, casi exclusivo en toda Europa, según destacan varios profesionales de la arquitectura.

Audiovisuales

En cualquier caso, ésta no era la única cuestión que preocupaba a los ciudadanos en torno a este teatro, el segundo mayor de España con un diámetro cercano a los 120 metros. La tardanza, el embotellamiento en el que parecía estar encerrado el plan de la Oficina de Rehabilitación del Casco Histórico y la Delegación de Cultura, se desatasca, al menos en parte, mañana al fin, tras muchos meses de espera.

Fuentes de Cultura han informado de que este 3 de marzo será la fecha fijada para empezar a ver los resultados de un proyecto que en un principio iba a dura sólo 16 meses. Con más de 500. 000 euros de presupuesto, el Teatro Romano aspira a convertirse en el verdadero referente cultural y turístico de la ciudad y de toda la provincia.

El Centro de Interpretación constituye ya un paso de gigante, aunque la técnica y los materiales audiovisuales que lo van a ocupar dificulta su estreno completo.

A falta de que se le dote del contenido, la carcasa de este centro está totalmente terminada. Su recorrido empezará a ser muy conocido por los futuros visitantes: en la primera estancia se ha habilitado el espacio que acogerá el área de control, con la recepción y la tienda, además de un primer acceso conocido como el Mirador de Cubierta.

A partir de ahí, una calle interior conduce hasta el vestíbulo principal, ubicado en uno de los costados de la Posada del Mesón. Este punto es el que acoge las mejores perspectivas del teatro excavado gracias a los pozos de visualización. A lo largo del itinerario, varias ventanas permiten que los visitantes puedan ver el monumento descubierto, mientras que los pozos proporcionan una novedosa perspectiva sobre los restos arqueológicos situados bajo tierra.

Además, para ilustrar el paseo se completará el recorrido 'in situ' con otro virtual, gracias a la proyección de información didáctica en las propias paredes del túnel. Justo al final se abre la sala dedicada a la divulgación informativa mediante la multimedia. El programa ofrece, como punto final, la posibilidad de tener un contacto físico con el monumento a través de una pasarela metálica que, a modo de balcón suspendido, se asoma al centro del graderío.