Imagen de la página de inicio de Tuenti, donde supuestamente víctima y agresor se conocieron hace unos meses. :: FRANCIS JIMÉNEZ
Ciudadanos

Detenido un vecino de Chiclana, acusado de violar a una menor que captó por Tuenti

El sospechoso, que fue arrestado ayer por la mañana, se habría ganado la confianza de la adolescente hasta conseguir citarse con ella

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Mañana se celebra el Día Internacional por un Internet seguro; una fecha promovida por colectivos preocupados ante el aumento de hechos delictivos que se amparan en el anonimato que ofrece la Red para aquellos que pretenden darle un uso nada adecuado. Entre esos peligros están los 'ciberacosadores' y otros delincuentes que utilizan redes sociales y salas de chat para contactar con sus víctimas. Y éste podría ser el patrón seguido por un vecino de Chiclana, que ayer por la mañana fue arrestado por la Guardia Civil en su domicilio, acusado de haber violado a una adolescente de la misma localidad a la que captó supuestamente por Tuenti.

Como ya adelantó ayer por la tarde lavozdigital.es, el arresto de este individuo se produce tras varios meses de investigación de la Policía Judicial de la Comandancia de Cádiz, que recibió la denuncia de los padres de la supuesta víctima en la que se detallaba que la chica, que está en torno a los 15 años, habría sido violada por un hombre, mayor de edad, que conoció por una de las redes sociales más populares entre los adolescentes.

Las pesquisas se han prolongado en el tiempo por dos circunstancias determinantes: la menor no le contó a sus padres lo que había ocurrido hasta pasado un tiempo y la identificación del sospechoso no ha sido tarea fácil, según ha podido saber este periódico. El detenido, que fue trasladado a los calabozos de la Comandancia de Cádiz, pasará hoy a disposición judicial. El caso ha recaído en el juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 4 de Chiclana, cuyo titular ha ordenado el secreto de sumario.

'Ciberacosadores'

Esta investigación se asemeja, al menos en el 'modus operandi', a otras desarrolladas en suelo gaditana que destaparon a 'ciberacosadores' que chantajearon a sus víctimas a través de la Red. El ahora detenido supuestamente contactó con la menor a través de Tuenti, donde los usuarios exponen fotografías y datos personales y en función del nivel de seguridad que apliquen a sus perfiles pueden ser visitados por cualquier internauta.

Realizado el primer contacto, el sospechoso se fue ganando la confianza de su víctima hasta llegar a intimar con ella mediante sucesivos encuentros en Internet. Algunas fuentes señalaron ayer a este medio que la joven presuntamente fue chantajeada por el arrestado para que quedara con ella. Las amenazas habrían consistido en revelar a sus contactos el material que supuestamente fue recopilando en cada conversación que ambos tuvieron desde sus ordenadores.

La adolescente, que aún no ha declarado en sede judicial, terminó accediendo a tener un encuentro con su presunto violador, que aprovechó la cita para agredirla sexualmente. Estos hechos que están siendo investigados habrían ocurrido hace varios meses y como la víctima no se atrevió a denunciarlo en un primer momento, esta circunstancia complicó las posteriores pesquisas al no poder recabarse pruebas biológicas.

En la investigación ha participado de forma activa el grupo de delitos telemáticos del Instituto Armado, que habría estado rastreando las redes sociales en busca de alguna pista que les llevara al sospechoso. Unas pistas que terminaron concretándose con su arresto.

De confirmarse estos hechos, se estaría ante un nuevo caso que pone en evidencia los riesgos que conlleva el uso de las redes sociales de forma abierta y sin ningún tipo de filtro. El caso más sangrante conocido hasta la fecha en la provincia lo protagonizó un joven puertorrealeño de 22 años, que fue arrestado en dos ocasiones por los mismos delitos. Benjamín C. S. fue enviado a prisión preventiva en octubre pasado después de haber coaccionado a varios menores de Estonia y Noruega con los que contactó a través de Internet. Se creó un perfil falso para embaucar a sus víctimas hasta conseguir fotos de alto contenido sexual de ellas. Las autoridades de Estonia lo relacionan con el suicidio de un menor de 14 años, desesperado ante las amenazas del acosador de difundir sus imágenes por la Red.