Trámite animado en Mestalla

Sin apuros pero sin descanso superó el Valencia el partido de vuelta de octavos de final de la Copa del Rey y logró su pase a la siguiente ronda. Frente a ellos se presentó un Atlético Osasuna que nunca se rindió y un delantero Joseba Llorente se convirtió en un incansable luchador. No obstante, la losa de la derrota en la ida (0-2) resultó demasiado pesada para los colistas de la Liga.

El duelo pareció terminar a la media hora cuando Tino Costa probó su disparo lejano en una falta y el balón se coló en la portería del espectador Andrés Fernández. Entonces los locales se relajaron, anticiparon un choque desenfadado y Joseba Llorente les devolvió la concentración. Porque poco después el delantero aprovechó un contragolpe para anotar su gol y avisar de que no se rendiría al previsible destino negativo de su equipo. De hecho, Guaitia debió lucirse ante el ariete con alguna acción de mérito para evitar que los de Mendilibar atisbaran una inimaginable remontada.

Hasta el final del partido los ‘ché’ se dedicaron a un juego deshogado y con alguna licencia para el espectáculo que permitió a los visitantes conservar alguna pequeña esperanza. Al final, Soldado cerró el partido en el tiempo de descuento de un partido más abierto de lo habitual con ocasiones para ambos bandos. Un trámite y un resultado redondo para los espectadores de Mestalla que se entretuvieron y ahora esperan al ganador de la eliminatoria entre el Celta y el Real Madrid.