ESTADOS UNIDOS

Obama defiende las exenciones fiscales a la clase media

El presidente protagoniza un encuentro en Twitter donde alerta de las consecuencias del "abismo fiscal"

WASHINGTON Actualizado: Guardar
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El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha advertido este lunes a través de la red social Twitter de que la deducciones fiscales para la clase media están en peligro, si no se suben los impuestos a la clase alta.Obama ha protagonizado un encuentro en Twitter de una hora durante la que ha respondido a preguntas de los ciudadanos sobre las consecuencias del "abismo fiscal", en el marco de su estrategia para aumentar la presión sobre los congresistas republicanos.

Una ciudadana, identificada como Emma Robertson, ha planteado: "Como dueña de una casa, estoy preocupada porque creo que las deducciones para los propietarios de viviendas están en peligro, ¿Es así?". "Las deducciones fiscales para la clase media son importantes para las familias y para la economía estadounidense, y si los impuestos no suben (para la clase alta), estarán en peligro", ha contestado el inquilino de la Casa Blanca.

Desde que fue reelegido para otros cuatro años, Obama negocia con los republicanos en el Congreso un paquete de medidas orientado a reducir el déficit público. Su principal apuesta es subir los impuestos a la clase alta, algo que la oposición no está dispuesta a aceptar. El Gobierno y los legisladores estadounidenses --demócratas y republicanos-- están obligados a llegar a un acuerdo antes del próximo 31 de diciembre, cuando expiran las exenciones fiscales aprobadas durante el Gobierno de George W. Bush.

La disyuntiva a la que se enfrentan es prorrogar las exenciones fiscales para todos los contribuyentes, incluyendo a los ricos --como reclaman los republicanos-- o sólo para los que ganan menos de 250.000 dólares anuales (192.500 euros), como propugnan Obama y los demócratas. De sucumbir al 'abismo fiscal', el 1 de enero de 2013 entrarían en vigor, en virtud de un automatismo, una serie de impuestos --cuya cuantía total asciende a 600.000 millones de dólares (462.000 millones de euros)-- que llevaría a la economía estadounidense a otra recesión.