cine | entrevista

«La música tiene un lugar especial en mis películas, a la manera de Kubrick o Scorsese»

El cineasta canadiense Jean-Marc Vallée sorprende con ‘Café de Flore’, un drama protagonizado por Vanessa Paradis

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Tras firmar la aclamada 'C.R.A.Z.Y.' y conseguir una nominación al Oscar con 'La joven Victoria' (protagonizada por Emily Blunt), el director canadiense Jean-Marc Vallée regresa con 'Café de Flore', una cinta inspirada en una canción del británico Matthew Herbert de la que toma el título y que se transforma en el hilo conductor de dos historias con las que el cineasta articula con madurez e inteligencia un drama sobre la búsqueda de nuestra ‘alma gemela’, una idea del amor que Vallée comparte aunque, asegura, "no creo que haya solo una".

Vallée se sirve también de temas de Pink Floyd, The Cure o Sigur Ros para tejer una telaraña que envuelve a personajes aparentemente sin conexión alguna. "Por un lado, un hombre que creía haber encontrado el amor de su vida, su alma gemela, pero que conoce a otra persona. Por otro lado, en otra época y otro lugar, un niño con síndrome de Down que siempre quiere escuchar 'Café de Flore'. Las dos cosas se mezclan y hay un poder mágico en la historia", explicó el director en la presentación de la película en Madrid. "Es el tipo de cine que me gusta, en el que los directores usan la música de forma especial, como Terrence Malick, Stanley Kubrick o Martin Scorsese. Yo intento hacerlo también, dar al público un buen espectáculo, y la música es una gran parte de esa ecuación". Para el cineasta, la música debe respirar dentro de la película, tener una entidad propia. "Intento hablar de lo que aporta o para qué se usa la música en la vida; para amar, para vivir, para ver cosas, para soñar, la música tiene un poder maravilloso y te puedes definir a través de ella".

Miss Chanel

Otra pieza clave de la cinta es el reparto, impoluto. Está encabezado por Vanessa Paradis, el cantante Kevin Parent y las actrices Hélène Florent y Evelyne Brochu. Alrededor de ellos giran dos triángulos amorosos conectados pero que transcurren en diferente época y lugar, uno en el Montreal actual, el otro, en el París de los años sesenta. En la historia parisina, Paradis sorprende con un papel alejado de su imagen de Miss Chanel para interpretar a Jacqueline, una madre soltera cuya mayor obsesión es proporcionar una infancia feliz a su hijo Laurent, con síndrome de Down y cuya vida dará un vuelco con la llegada de otra mujer a su vida. En Montreal, un hombre joven, atractivo y con éxito (Parent) trata de vivir plenamente su amor con su alma gemela, mientras lidia con una exmujer que no acepta separarse de su primer amor y padre de sus dos hijas.

El director tuvo sus dudas en ofrecer un papel tan dramático a la exmodelo y cantante, icono de belleza y sensualidad, pero una entrevista con ella le hizo cambiar de idea. "Es madre y entendió inmediatamente la conexión con el niño. Además, tiene esa luz que tienen las estrellas, que incluso cuando intentas tapar el brillo, se ve algo".