Navarro, lanzando una de sus bombas. / Archivo
BALONCESTO | ACB

Un largo camino lleno de bombas

Juan Carlos Navarro disputa en Valladolid su partido 500 en la ACB, más de catorce años después de que debutara con el Barça ante el Covirán Granada

MADRID Actualizado: Guardar
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La vida de Juan Carlos Navarro no ha cambiado mucho desde que el 23 de noviembre del 1997. Aquel día, la 'Bomba' se estrenaba en la ACB con el Barça de Joan Montes. En apenas once minutos, demostró que los nervios del principiante poco tenían que ver con él, y sumó diez puntos en la aplastante victoria ante el Covirán Granada (99-75). Fue el principio del idilio entre el Palau y el de San Feliú de Llobregat -"Recuerdo que salí a darlo todo. Me lo pasé muy bien", recuerda el jugador en la web del Barcelona-. Solo una aventura temporal en 2007 en los Grizzlies de Memphis para demostrar que valía para jugar en la NBA le alejó durante un año de su equipo de toda la vida. Hoy, en Valladolid, más de catorce años después de su debut, Navarro alcanza los 500 partidos en la liga. En una fecha tan señalada, se acuerda de "los compañeros, del club y de la familia, que son los que me aguantan cada año".

El capitán barcelonista sigue haciendo lo que hacía entonces, sorprende con su velocidad y facilidad para crearse sus tiros, anota compulsivamente, lanza sus bombas letales y gana con su club y con la selección todo lo imaginable. Nada que no hiciera cuando lideraba junto a Raúl López a la ya mítica generación del 80. Pero ahora es aún más completo, porque su experiencia le hace ver el juego como un entrenador y ha sumado a los recursos que le hacen ser el mejor escolta de Europa la capacidad para dirigir el ataque de su equipo en caso de necesidad.

Con sus imberbes 17 años, pocos discutían en 1997 que el escolta catalán se convertiría en el estandarte blaugrana del siglo XXI, como así ha sido. Porque no hace falta saber mucho para reconocer que Navarro es el mayor talento puro que ha dado el baloncesto español. No hay duda de que el mejor jugador de la historia patria es Pau Gasol, pero ni el pívot de los Lakers tiene el talento de su mejor amigo, como ha reconocido en mas de una ocasión.

El físico nunca le dio a Juan Carlos una ventaja sobre sus rivales. Justito de altura y escaso de peso, desde el primer segundo ha trabajado para ser siempre el mas listo de la clase y ha sabido optimizar sus recursos hasta rozar la perfección a los 31 años, escondido tras su carisma silencioso.

Pese a ser un fijo en las convocatorias de la selección desde su primera convocatoria en noviembre de 1999, se ha librado de lesiones graves y ha tenido una dilatada trayectoria con el Barcelona que le ha permitido entrar en la lista de los veinte jugadores con más partidos disputados en la ACB y solo Carlos Jiménez, con 620 encuentros, le supera entre los que siguen en activo. Lejos quedan los 756 de Rafa Jofresa, los 737 de Nacho Rodríguez y los 705 de Nacho Azofra, los tres bases que lideran la clasificación. Navarro no piensa en alcanzarlos ni se marca una cifra en concreto, solo espera "que sean muchos más".