elecciones legislativas

Los partidos opositores de centro derecha logran la mayoría parlamentaria en Eslovaquia

Gana el gobernante Partido Socialdemócrata, que no podrá revalidar su coalición tras la debacle de sus socios nacionalistas en el Ejecutivo

BRATISLAVA Actualizado: Guardar
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Las elecciones legislativas en Eslovaquia, celebradas el sábado, han dado la victoria al gobernante Partido Socialdemócrata (SMER), que no podrá sin embargo revalidar su coalición tras la debacle de sus socios en el Ejecutivo. Esta circunstancia abre la puerta a un cambio político liderado por la mayoría de centroderecha.

El primer ministro socialdemócrata, Robert Fico, ha logrado los mejores resultados de la historia de su formación, con el 34,79% de apoyo en el electorado, casi seis puntos por encima de los obtenidos en 2006, si bien el fuerte retroceso de sus socios nacionalistas le impiden revalidar la alianza de hace cuatro años, según ha informado la Oficina de Estadísticas con la totalidad de las papeletas escrutadas. "No habíamos soñado con estos números", indicaba a la prensa Fico esta madrugada, después de cosechar posiblemente la victoria más amarga de su carrera política. Ahora espera obtener del jefe de Estado, Ivan Gasparovic, el nombramiento de primer ministro para tratar de formar Gobierno, aunque sus posibilidades son muy escasas por la falta de socios.

La segunda formación más votada ha sido el conservador SDKU, con el 15,42%, que pierde casi tres puntos respecto a la anterior convocatoria, pero paradójicamente convierte a su líder electoral, Iveta Radicova, en la primera mujer que puede presidir el Ejecutivo del país centroeuropeo. Sus aliados serán el liberal Libertad y Solidaridad (SaS), que ha obtenido el 12,14%, el Movimiento Democristiano (KDH), con el 8,52%, y la formación magiar Most-Hid, con el 8,12%.

"Parece que tenemos el cambio al alcance de la mano", ha asegurado la líder conservadora, para avanzar que comenzará a negociar bilateralmente hoy con estas formaciones. El bloque de centroderecha lograría una mayoría de 79 diputados en la Cámara, sobre un total de 150, y supondrían una vuelta de la coalición que dirigió los destinos de Eslovaquia entre 2002 y 2006. Ese gobierno está considerado como uno de los más reformistas en la historia del país, que sentó las bases de un fuerte dinamismo económico y que llevó, además, a la pequeña república del Danubio a la Unión Europea y a la OTAN.

El ocaso de los radicales

Los comicios de este sábado han certificado la caída en desgracia de los nacionalismos radicales, ya que tanto la antieslovaca Coalición Magiar (SMK) como el populista y gubernamental Movimiento por Eslovaquia Democrática HZDS se han quedado por debajo del umbral del 5% y no pueden acceder al reparto de escaños. La salida del Parlamento de esta formación liderada por el nacionalista Vladimir Meciar marca el ocaso de uno de los políticos más carismáticos y polémicos de la transición política de la joven república del Danubio. Meciar, el político más influyente en la década pasada, sumió al país en el aislamiento internacional por su errática política exterior, con alianzas con el bielorruso Alexander Lukashenko y el serbio Slobodan Milosevic, que alejaron al país de la UE y la Alianza Atlántica. También fue duramente criticado por las dudosas privatizaciones y prácticas poco democráticas respecto a los medios de comunicación.

El también gubernamental Partido Nacional Eslovaco (SNS) ha estado a punto de seguir los pasos del HZDS, ya que ha obtenido el 5,07% de los votos. "El país va a ser gobernado por homosexuales y húngaros", ha señalado el jefe de SNS, el populista xenófobo Jan Slota, tras verificar los resultados de las elecciones.

La participación ha sido del 58,83%, ligeramente superior a la de hace cuatro años.