marea negra en eeuu

British Petroleum instalará una enorme caja para tratar de controlar el derrame de petróleo

La mancha de crudo se aproxima cada vez más a las costas de Luisiana y amenaza a las industrias pesqueras y turísticas de la zona

WASHINGTON Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Técnicos de British Petroleum tratarán hoy de instalar una gigantesca caja metálica de 100 toneladas en un intento por frenar el vertido de petróleo en el Golfo de México que se acerca cada vez más a las costas del estado de Luisiana. La esperanza de la empresa, a la que el Gobierno de EEUU ha responsabilizado por el vertido que comenzó tras el hundimiento de una plataforma de prospección el 22 de abril, es que la estructura de cuatro pisos de altura recoja el crudo que, según los planes, será succionado por una nave de superficie.

Pero completar la instalación tardará varios días y la técnica hasta ahora nunca ha sido puesta a prueba en las profundidades del mar, según ha admitido ante los periodistas Doug Suttles, jefe de operaciones de BP. "Si todo se realiza de acuerdo a los planes, deberíamos comenzar a procesar el fluido y detener el derrame a partir del lunes", ha señalado Suttles, quien ha agregado que se trata de una operación "muy compleja y probablemente haya desafíos".

La directora del Servicio de Guardacostas, contralmirante Mary Landry, ha informado de que el exterior de la mancha negra estaba anoche "muy cerca" de las islas Chandeleur y el delta del río Misisipi, en el sudeste de Luisiana.

La mejora del tiempo facilitará las labores de contención

Tras varios días en que las tareas para frenar la marea negra se han visto obstaculizadas por el mal tiempo, el último pronóstico meteorológico para la región indica que es probable la situación mejore en las próximas 72 horas. Ese pronóstico señala que los vientos del sur cambiarán hacia el sur y serán de entre 20 y 30 kilómetros por hora "lo que probablemente produzca escaso desplazamiento del vertido", según ha anticipado un portavoz de la Administración Nacional Oceanográfica y Atmosférica (NOAA).

Eso significa que el buen tiempo facilitará la tarea de miles de efectivos del Servicio de Guardacostas, de la Guardia Nacional y de las autoridades locales que continuarán instalando barreras flotantes para impedir que el derrame alcance las costas de la región. La marea de crudo amenaza no sólo a los hábitat de centenares de especies terrestres y marinas de los estados de Luisiana, Misisipi, Florida y Alabama, sino también a sus industrias pesqueras y turísticas en lo que la Administración Obama ha calificado como una catástrofe nacional.