'Los diplomáticos de la República de Guatifó'
'Los diplomáticos de la República de Guatifó'
CARNAVAL DE CÁDIZ

¿Y esto qué es? 'GUA-TI-FÓ'

La historia del grupo se resumen en tres décadas de poca vergüenza, mucho humor y amor; un sobrenombre inventado y la conquista de otro continente

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Recuerdan con orgullo cómo una noche cualquiera de febrero una pareja se les acercó tras una actuación y les dio las gracias por haberles hecho feliz en ese ratito. Sólo eso. Esa sencilla frase caló en la saca de anécdotas de un grupo que se hace la calle desde hace tantos años, que no pueden ni precisarlo. Hace una docena se rebautizaron con un nombre que no significa nada. Nacido de la espontaneidad y la casualidad, el apellido Guatifó precede a la chirigota callejera más veterana y consolidada del Carnaval de Cádiz.

En 2005 afinaron La Camerata, y un año después se metieron en el tipo de ‘Los que fuman en el balcón’. Y, entonces, no incluyeron en el título lo de Guatifó (de verdad, no se coma el coco, esa palabra ni existe ni tiene sentido ni siquiera para los componentes).

Pero para 2007, volvieron a sumergirse en el universo Guatifó, el Macondo particular de Juan Romero ‘Caracol’; Juan Rodríguez, ‘Juanín’; Antonio Matos,Manuel Padilla, Luis Padilla, Miguel Ángel Gómez, ‘Mili’; Julián Marcos, Manuel Santillana, ‘Santi’; Ignacio Córdoba; Pedro Morón yAntonio Alonso, ‘Devon’.

En ese año fueron 'El Circo Guatifó', después ‘Los diplomáticos de la República de Guatifó’ y cerraron década como agentes secretos en ‘La G. I. A. (Guatifó Inteligent Agency)’. 2010 fue el Carnaval de ‘Guatifalien’ (Los ocho pasajeros )’ y un febrero más tarde robaron el tiempo a su familia para convertirse en ‘La banca Guatifó’. Esta chirigota ha recorrido mundo haciendo reír y se nota. Saben latín. En 2012 fueron los ‘Universitati Guatiforum’ y en el año de la mala suerte la tentaron con ‘El gran casino Guatifó’.

‘Son de Guatifó’ era la última propuesta de este grupo. En 2015 se ausentaron por motivos laborales de algunos de los componentes. No por falta de ganas. Lo están explicando cantando en la presentación de ‘El excelentísimo Ayuntamiento de Guatifó’, la historieta que han ideado para el Carnaval de su ‘reentrée’. Como en sus tipos precedentes, avisan que cualquier parecido con la realidad es pura casualidad. Abrirán con un vals para describir una corporación inventada en un país imaginario de los años 60. Cuenta la chirigota que en estos 12 meses de sequía han ideado hasta tres tipos diferentes. El verano pasado quisieron ser ‘Guatifakis’, qué ruina, Helena’. Pero claro, el problema griego desapareció del mapa comunicativo y pasó de moda.

'La Camerata Guatifó
'La Camerata Guatifó

Los Guatifó se muestran muy ilusionados con sus concejales. Tanto que nos adelantan algunos de sus temas. En un tango argentino los ediles darán consejos a su alcalde, «con un poco de picantito». En su variedad de géneros también introducirán una rumba catalana dedicada, cómo no, a los Puyol. Twist, cha-cha-chá y cualquier son latino, si algo caracteriza a este grupo es la musicalidad. Salvando las distancias, se podrían comparar con Los Luthiers.

Adaptado al Carnaval, claro. Han hecho un contrabajo de un cubo de basura, un violín con una caja de puros, un trombón con una lámpara y cualquier objeto les vale de clave o unas maracas. Cumplen pues, la gran premisa de las ilegales. El low cost. Ellos, que se colaron nada más y nada menos que en el Ritz de Madrid en bata, saben de qué va esto. Aciertan con la primera, y con las siguientes reglas de las callejeras. La poca vergüenza y todo lo que el ingenio les dé de gracia. Evitando la vulgaridad y los chistes fáciles. Como los Guatifó van de aquí y allá –han cruzado hasta el Atlántico– huyen de los localismos en sus repertorios. ‘España de mis amores’, ‘La historia del descubrimiento’ o ‘La canción del domingo’ constituyen grandes y buenos ejemplos de como esta chirigota trata de atender a todos los públicos.

Al de Madrid, Sevilla, Valladolid, Zaragoza o La Habana. Da igual. A todos complacen. Y al del Gran Teatro Falla. Claro, porque les estamos hablando de los Guatifó desde que así se conocen, pero las raíces del grupo se hunden décadas atrás.

Buena parte del grupo actual formaron parte de ‘Los fantasmas’, legendaria chirigota, «la grande», que parieron, entre otras, ‘Los hijos secretos de Lola Flores’, ‘Los volteretas’, ‘Los curas de pueblo’, ‘Los sibaritas’ o ‘Los guillermitos’. En la primera línea de los grupos callejeros, éste se ha recorrido muchas ciudades y más fiestas privadas. También la tele, participando en el mítico concurso ‘No te rías que es peor’ y compartiendo con Manolo Vega, el señor Barragán o Pedro Reyes.

Esta chirigota sabe lo que supone enfrentarse al público del Teatro Falla y aunque no les fue nada mal tampoco con el jurado, la experiencia les sirvió para darse cuenta de que no querían repetir.Claro, cumplen así la otra regla del chirigotero ‘ilegal’: la libertad.

'Los que fuman en el balcón'
'Los que fuman en el balcón'

Para cantar lo que quiera, y tardar cuanto guste y ensayar como y cuanto se desee. Pero recordemos aquella incursión en el Concurso. 1995. Miguel López Alegría se convierte en el primer astronauta nacido en España en viajar al espacio. Y ahí estaban buena parte de los que hoy se conocen como los Guatifó para sacar punta a tal hito. Chirigota estratosférica fue aquella ‘Los astronautas españoles’ que llegó a Semifinales y cuyas letras firmaban José Manuel Gómez, El Gómez, y Emilio Rosado. Con estos autores, el grupo alcanzó su máximo nivel, según reconocen sus compañeros. Entonces, como ahora, la música es autoría de Juan Romero, ‘Caracol’.

Resulta curiosa la forma en la que componen los Guatifó. Nos desvelan el secreto del cuplé, que debía ser tan enigmático como el del refresco o el de la masa de las famosas pizzas. Resulta que ‘Caracol’ crea el cuplé de medida con números: «Un, dos, catorce, veinte, treinta y dos...» Y después le meten la caja y bombo y la guitarra saca una segunda voz. Sencillo, ¿no? Dos o tres integrantes de la chirigota se dedican a escribir las letras, pero todos y cada uno tienen voz y voto. Y tarea. ‘Los Guatifó’ eliminaron de su repertorio el popurrí para centrarse en las canciones. Y en esos cuplés que nacen de los números. Hasta 23 llegaron a cantar una vez del tirón.

Un ensayo de la chirigota, este año
Un ensayo de la chirigota, este año - F. J.

Aunque a media distancia parezcan serios, la ironía y el picante racionado acaban por atrapar a quienes le siguen con devoción. ¿Serios? En el humor la veteranía es un grado.

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