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La red que traficaba con medicamentos desde Cádiz llegó a falsificar 50.000 recetas en dos años

La organización, que ha sido desarticulada con la detención de 18 personas, compraba benzodiacipinas por farmacias de toda España para después venderlas en el mercado negro en Marruecos

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Una operación conjunta de Policía Nacional y Guardia Civil ha desarticulado una red que, desde la provincia de Cádiz, se dedicaba a traficar con recetas falsas para comprar benzodiacepinas que después vendían de manera ilegal en Marruecos. Tal y como adelantó en exclusiva LA VOZ hace un mes, en dicho operativo se han detenido a numerosas personas que adquirían las pastillas a través de pasadores en oficinas de farmacia de prácticamente todo el territorio nacional. Finalmente la operación ha culminado con la detención de 18 personas que están acusadas de falsificar, distribuir las recetas, adquirir los medicamentos y venderlos en el mercado negro. Se les imputan tres delitos: uno contra la salud pública, otro de pertenencia a organización criminal y otro más de falsedad documental.

Además, como ya informó este periódico, hay otra quincena de investigados por su vinculación con dicha trama. Según nuevos datos facilitados este martes por la Policía Nacional, la organización llegó a falsificar 50.000 recetas en dos años.

Los detenidos se encargaban de falsear de manera bastante rudimentaria las recetas con las que compraban por farmacias de media España cientos de cajas de Rivotril, un fármaco cuyo principio activo es clonazepam de 2 mg, que pertenece a un grupo de medicamentos conocidos como benzodiacepinas, que tienen un potente efecto sedante y ansiolítico. Utilizado bajo prescripción médica no presenta riesgo alguno pero en países árabes se consume como droga en grandes dosis mezclándolos con hachís, lo que puede provocar alucinaciones y conductas psicopáticas muy peligrosas y agresivas. Una vez tenían los medicamentos en su poder, comerciaban con ellos en el mercado ilícito en Marruecos.

La mezcla del fármaco con hachís da como resultado el conocido como 'karkubi', un psicotrópico que circula sobre todo por los barrios más desfavorecidos. Es una droga barata, muy adictiva y cuyo consumo provoca efectos muy peligrosos. Tanto es así que en múltiples ocasiones se ha detectado que delincuentes de robos, violaciones o asesinatos eran consumidores habituales de esta droga o la habían tomado antes de cometer tales delitos.

La operación se inició en el mes de abril de 2015 a raíz de una inspección en una farmacia de Cádiz. En ese momento la Inspectora de Farmacia de la Delegación Territorial de Cádiz comprobó un aumento en la falsificación de recetas médicas privadas para obtener un medicamento que contenía clonazepam como principio activo y puso dicha información en conocimiento de los agentes de la Policía Nacional.

Usurpaban nombres de médicos

Por otro lado, agentes de la Guardia Civil de Cádiz iniciaron en agosto de 2015 otra investigación en el mismo sentido, tras una denuncia que presentó un psiquiatra-psicoterapeuta. Esta persona había detectado que se estaba haciendo uso de recetas privadas del Colegio de Médicos de Cádiz, empleando su nombre y número de colegiado, con el objeto de obtener un medicamento del grupo de las benzodiacepinas. Además se comprobó la existencia de las recetas falsificadas en las provincias de Sevilla, Granada y Almería.

Iniciadas las investigaciones por los dos cuerpos policiales y tras obtener los primeros resultados, se cruzaron los datos obtenidos por ambos en el Centro de Inteligencia Contra el Terrorismo y Crimen Organizado (CITCO), acordándose desde ese momento proseguir las investigaciones de forma conjunta.

Por media España

Avanzada la investigación, se detectó un repunte en la obtención de este medicamento mediante la presentación de recetas falsificadas en varias farmacias del Campo de Gibraltar, Algeciras y La Línea de la Concepción. Poco después se detectaron cantidades importantes de recetas falsificadas en las Comunidades Autónomas de Extremadura, la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Madrid, Galicia, La Rioja, Cantabria, Castilla y León, Ceuta y Murcia. Posteriormente los agentes detectaron que se extendió la práctica ilegal a todo el territorio nacional, aunque en su mayoría las personas que adquirían los medicamentos mediante este modus operandi eran vecinos de Algeciras y Ceuta.

Gracias a un minucioso análisis de la información se pudo identificar a los principales pasadores -personas encargadas de entregar las recetas falsificadas en las farmacias para adquirir el medicamento de forma ilegal- y se detuvo a 18 personas componentes de la organización dedicada a la falsificación de recetas, su distribución, adquisición y venta del medicamento.

Fue a finales de marzo cuando se puso en marcha en la provincia un importante operativo policial que desde primera hora de la mañana efectuó las detenciones en Algeciras y en Ceuta, donde se tenían identificados y localizados a los sospechosos. A algunos de los implicados les constan antecedentes por los mismos delitos.

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