«Todos los hospitales ya están en alerta»

Aeropuerto de Jerez. 12.21 horas. Un avión con 20 pasajeros y cuatro tripulantes sufre un fallo de motor tras el despegue y se precipita contra la cabecera de pista. Se activa la alerta. La torre de control avisa de inmediato al servicio de extinción de incendios y al centro de coordinación aeroportuaria. Así, en apenas unos minutos, arranca el plan de autoprotección. Ya está declarado el estado de alarma general y se pone en marcha a todos los efectivos disponibles a través del 112. Hay cuatro fallecidos, varios heridos de distinta consideración y un desaparecido. Tienen que actuar rápido.Y controlados.

Esto forma parte de un simulacro que se ha realizado este martes en el aeropuerto de Jerez pero el accidente podría haber sido real.

Las catástrofes no suelen avisar. Por eso, para lograr que el daño, una vez que llega, sea el menor posible, hay que huir de la improvisación y la descoordinación. En situaciones extremas no sirven de nada los nervios ni el correr sin saber qué es lo que hay que hacer. Por eso, de manera regular se realizan ejercicios simulados con el objetivo de evaluar los procedimientos establecidos y poner a prueba la capacidad de respuesta de los colectivos que participarían en la atención a una emergencia de este tipo. 140 personas participan en el simulacro. De ellos, 70 son los efectivos de los diferentes colectivos implicados entre sanitarios, bomberos, vigilantes, fuerzas de seguridad, empleados de Aena y voluntarios que hacen de heridos y de familiares a los que también hay que atender.

El avión está siniestrado en pista. Los primeros en llegar a él son los bomberos. Tienen que controlar el incendio que se ha producido en la nave para poder entrar a por los heridos sin riesgo alguno. Los primeros momentos son los más críticos. De lo que se tarde en actuar puede depender la vida de una persona. Extinguen las llamas de la cabina y ya se puede acceder para rescatar a los ocupantes.

Tras evacuar el avión, los sanitarios empiezan a trabajar con los heridos. Hay que clasificarlos. Los más graves son trasladados de urgencia a los hospitales, los leves o ilesos reciben atención médica en una sala que se ha habilitado en el mismo aeropuerto. Por el vestíbulo se ve llegar a los forenses. También a los psicólogos que asistirán a los afectados y a los familiares que pueden ir llegando.