TRIBUNALES

Rebaja a la mitad las penas a una banda de narcos que alijaba en la costa de Cádiz

La Fiscalía solicitaba para los máximos implicados más de ocho años de prisión pero finalmente se ha llegado a un acuerdo de conformidad

Catorce de los dieciséis procesados han aceptado su participación en los hechos y se les ha aplicado atenuantes por dilaciones y drogadicción

La banda, sentada en el banquillo, este lunes. L. V.

MARÍA ALMAGRO

La Audiencia Provincial de Cádiz ha acogido la mañana de este lunes la celebración de un juicio a una banda de narcotraficantes que ha vuelto a escenificar cómo una vez en sala, los acuerdos con los procesados por tráfico de estupefacientes rebajan considerablemente las penas a cambio de que reconozcan los hechos.

En esta ocasión se juzgaba a 16 personas, investigadas por formar parte de una organización especializada en la introducción de hachís por las costas de Cádiz utilizando barcos de recreo . Uno de ellos llegó incluso a atacar a agentes de la Guardia Civil con una bengala. Pues bien, de esos 16 acusados, catorce han llegado a un acuerdo de conformidad con el Ministerio Fiscal y a cambio de asumir su participación en los hechos imputados, se les ha rebajado las penas que se les solicitaban a la mitad.

Así, a los máximos implicados, los considerados como cabecillas, E. M. G, su hermano M. M. G., y un socio, E. V. C., se les ha impuesto la condena de cuatro años y diez meses en vez de los más de ocho años que el Ministerio Fiscal les pedía en un principio, por un delito contra la salud pública y otro de pertenencia a grupo criminal. A otros procesados se les ha rebajado de seis años y medio a algo más de cuatro por los mismos delitos.

Todos los implicados cayeron en la 'operación Onín' que se puso en marcha en el año 2014. Investigaciones del EDOA de la Guardia Civil detectaron a una red que pretendían introducir grandes cantidades de hachís por las costas de Cádiz utilizando barcos de pesca y pusieron en marcha la investigación y posteriormente el operativo en el que los detuvieron.

Dos años de cárcel (en vez de cuatro) por tirar una bengala a la Guardia Civil

En el transcurso del operativo, cuando fueron interceptados en Sancti Petri mientras pasaban fardos de una embarcación a otra, uno de los que hoy se sentaba en el banquillo, lanzó una bengala hacia los agentes, sin embargo la pistola se encasquilló y terminó por deflagrarse en el mismo barco. Este acusado ha aceptado también los hechos y se le condena a dos años. Fiscalía solicitaba en un principio para él cuatro pero, según ha explicado el Ministerio Público, no ha quedado suficientemente acreditado que el ataque fuera realizado con un 'objeto peligroso', que de no haber fallado hubiera llegado hasta la patrullera de la Guardia Civil que les perseguía.

Para estas considerables rebajas de las penas, la fiscal ha aplicado los atenuantes por dilaciones (la causa data del año 2014), la adicción a las drogas de algunos de los procesados, y la rebaja que se ha aplicado a otro grupo al no considerarlos autores sino cómplices. Por su parte, los acusados han admitido todos los hechos, por lo que la sentencia se considera ya firme como les ha comunicado el magistrado de la Sección Tercera en sala.

Dos de los procesados, uno de ellos el mecánico de las embarcaciones, no han querido sumarse al acuerdo de conformidad por lo que para ellos sí ha continuado el juicio.

Los hechos

Según recuerda el escrito de acusación, los agentes identificaron como cabecillas del grupo a dos hermanos y un socio, quienes llevaban a cabo las labores de búsqueda, adquisición y custodia de embarcaciones, la compra de teléfonos satélites y la puesta a disposición de los tripulantes y de los encargados de la carga, transporte y ocultación de la droga.

Los hermanos contaban en ese momento con cuatro embarcaciones, que pusieron a nombre de terceros para desvincularse de la actividad ilícita, en caso de ser descubiertos, además de para intentar que no fueran decomisadas. El 26 de agosto de 2014 el socio de los hermanos acudió al puerto deportivo de Puerto Sherry, en El Puerto, para preparar un alijo en alta mar entre algunas de sus embarcaciones, con la colaboración de varias personas.

Una vez terminados los preparativos, el 26 de agosto de 2014 el socio acudió a Puerto Sherry, en El Puerto, para preparar un alijo en alta mar entre algunas de sus embarcaciones, con la colaboración de varias personas. Se montó entonces un operativo.

Los agentes les siguieron y un helicóptero del Servicio de Vigilancia Aduanera les sorprendió transbordando bultos a 22 millas de la costa de Chiclana. La Guardia Civil envió una embarcación camuflada hasta la zona y abordó la de los narcotraficantes a diez millas del castillo de Sancti Petri.

Pero la detención se complicó ya que uno de los acusados llegó a lanzar hacia dos agentes una bengala. Sin embargo al quitarle la anilla de seguridad y dirigir la pistola hacia uno de los guardias se produjo una explosión, seguida de un incendio en el barco teniéndose que tirar todos sus ocupantes al mar. Los agentes lograron controlar el fuego con un extintor y sacaron del agua a los sospechosos, algunos de ellos heridos por la deflagración.

La Guardia Civil y Vigilancia Aduanera lograron decomisar 1,8 tonelada de hachís, valorada en 2.753.535 euros, además de incautarse de todas las embarcaciones , varios vehículos y registrar una nave en el polígono industrial de El Portal, en Jerez.

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