FUERZAS ARMADAS

Así se prepara el 'Juan Carlos I' para su primera misión en el exterior

Llevará desde Rota hasta Kuwait una unidad de helicópteros del Ejército de Tierra que se desplegará en Irak

A la vuelta realizará actividades de diplomacia de Defensa y de potenciación de la industria nacional

Una embarcación anfibia LCM entra en el dique inundable del buque de proyección estratégica. ANTONIO VÁZQUEZ

VERÓNICA SÁNCHEZ

La actividad es frenética en el buque de proyección estratégica ‘Juan Carlos I’. En cada rincón del mayor buque de guerra diseñado y construido íntegramente en España se ultiman los preparativos para la que será su primera misión en el exterior. A su dotación le faltan horas en el día en el afán de que el 1 de mayo, cuando este gigante español zarpe de la Base Naval de Rota en demanda de Kuwait, el barco esté perfectamente alistado.

Dado de alta en la Lista Oficial de Buques de la Armada el día 30 de septiembre de 2010, el LHD ‘Juan Carlos I’ (LHD, Landing Helicopter Dock, es su denominación OTAN) se encargará de llevar hasta Kuwait una unidad de helicópteros de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET). Esta unidad, al mando de la comandante linense Gala Gallego , está compuesta por tres ‘Chinook’ y dos ‘Cougar ’, helicópteros de transporte que, una vez en Kuwait, se desplazarán hasta su base final de operaciones en la localidad de Taji, en Irak. Allí se incorporarán a la operación ‘Inherent Resolve’ , una coalición internacional que combate el terrorismo yihadista del Daesh o autodenominado Estado Islámico. Unos 500 militares españoles están desplegados en el país asiático, con el objetivo de instruir al Ejército de Irak en la lucha contra el Daesh. Y la labor de estos cinco helicópteros será realizar tareas de transporte entre Bagdad, Besmayah y Taji, las tres localidades con presencia de tropas españolas.

Galería.

El tránsito desde Rota hasta Kuwait durará más de 20 días , en los que el ‘Juan Carlos I’ cruzará el canal de Suez, el estrecho de Bab el Mandeb y el estrecho de Ormuz, en el Golfo Pérsico. Tras desembarcar los helicópteros del Ejército de Tierra, el buque insignia retornará a Rota, realizando sendas escalas en los puertos de Bombay y Alejandría para llevar a cabo actividades de diplomacia de Defensa y de potenciación de la industria nacional. Los objetivos: «colaborar con los intereses de la industria de Defensa Nacional y contribuir con el apoyo de la presencia española a la estabilidad de las áreas de interés establecidas por la Estrategia de Seguridad Nacional en el norte de África», aseguran desde la Armada. Y puntualizan, «el detalle del programa todavía no está definido, pero se hará público cuando lo esté».

En este despliegue el ‘Juan Carlos I’ no estará solo, la fragata ‘Blas de Lezo’ le acompañará como escolta y apoyo. Además, a bordo del buque insignia de la Armada habrá una Unidad Aérea Embarcada (UNAEMB), compuesta por cuatro aviones AV-8B Harrier II Plus (los primeros cazas del mundo capaces de despegar y aterrizar de forma vertical y en pistas cortas), de la Novena Escuadrilla de la Flotilla de Aeronaves de la Armada y dos helicópteros SH3D ‘Sea King’ de la Quinta Escuadrilla. Y dos embarcaciones de desembarco anfibio LCM del Grupo Naval de Playa, cuya base es el Arsenal de La Carraca, en San Fernando.

Los tres 'Chinook' ya en la cubierta de vuelo del 'Juan Carlos I'. SARGENTO PEÑALVER. ARMADA ESPAÑOLA

«No hay mejor escaparate que llevar el ‘Juan Carlos I’ acompañado de una fragata de la clase F-100, dos productos estrella de la industria de Defensa española », asegura el capitán de navío José Lago Ochoa, comandante del buque de proyección estratégica. «No defraudarán ni pasarán desapercibidos», apunta.

Minimizar riesgos

Son las 13.00 horas del martes 24 de abril y la imponente figura de los ‘Chinook’ se averigua en el horizonte. Listos para embarcar. El sonido de sus motores suena cada vez más cerca. Aterrizaje perfecto en la cubierta de vuelo del ‘Juan Carlos I’. Una vez dentro, se procede a desmontar las palas y guardarlos en los hangares. Dos horas antes han llegado las dos LCM’s, que se han alojado en los diques inundables de esta gran ciudad que es el buque español. Y tres días después lo harán los ‘Cougar’, al igual que hicieron antes los ‘Chinook’.

Por delante les quedan más de 20 días de tránsito que previamente han sido planeados evaluando «los riesgos existentes en todo el despliegue». En concreto, los estrechos de Bab el Mandez y de Ormuz, «han sido lugares de cierto riesgo por algún incidente en los últimos meses», explican desde la Armada Española. «Por ello se ha planificado el despliegue con los medios necesarios para minimizar los riesgos , que incluyen el apoyo al ‘Juan Carlos I’ de la fragata ‘Blas de Lezo’ para escolta, y de unidades de la Novena Escuadrilla a bordo» del buque insignia, puntualizan.

La fragata ‘Blas de Lezo’ acompañará al buque insignia como escolta y apoyo durante la operación

«Estamos ilusionados, contentos de poder llevar el barco a una zona en la que nunca ha estado y confiados de que va a cumplir sus objetivos», cuenta el comandante del ‘Juan Carlos I’. «Será la primera misión en el exterior en los ocho años que este buque lleva en servicio y llega en un momento oportuno, justo después de superar una calificación operativa que nos ha certificado para misiones mucho más complejas que esta». Por ello, narra el capitán de navío Lago, «surgió la necesidad, se determinaron medios y el ‘Juan Carlos I’ estaba alistado».

La oportunidad que esperaban

«Con ganas de demostrar lo bueno que tenemos», así se encuentran los hombres y mujeres que componen la dotación del buque de proyección estratégica. Esta última semana la están dedicando a ultimar los aspectos logísticos y realizar acopio de material y víveres , pero la preparación para el despliegue viene de tiempo atrás. Han participado en ejercicios nacionales, como el ‘Marfibex’ e internacionales, como el ‘Brilliant Mariner’, que «sirvió para enlazar con la certificación operativa en febrero y marzo, un sello que muestra que ya estamos preparados para cualquier misión», explica el teniente de navío Pablo Deudero, el segundo oficial más antiguo de la sección de Operaciones del buque, oficial de acción táctica (TAO) y encargado de las operaciones anfibias.

Además, durante la demostración de capacidades a las autoridades de la Unión Europea realizada el pasado día 23 de abril en el marco del ejercicio Milex-18, el ‘Juan Carlos I’ sirvió de base de operaciones. En él embarcaron autoridades españolas, con la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal a la cabeza, y europeas, entre ellas la alta representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini, que asistieron a una demostración aeronaval y de capacidades estratégicas, en un proceso de certificación cuyo objetivo ha sido conseguir albergar en Rota el Cuartel General Operacional de la misión ‘Atalanta’ de lucha contra la piratería en el océano Índico. «Participar en la demostración fue muy positivo, un placer», afirma el teniente de navío Deudero, «demostramos que estamos capacitados para realizar cualquier evento que nos manden », señala.

Momento del embarque de los 'Cougar'. SARGENTO PEÑALVER. ARMADA ESPAÑOLA

Para el teniente de navío Deudero, que nació en Cádiz pero vive en San Fernando, será su segunda misión. En 2009 participó, precisamente, en ‘Atalanta’, a bordo del buque-petrolero ‘Marqués de la Ensenada’ (dado de baja en 2012). Lleva dos años en el ‘Juan Carlos I’ y afronta esta operación con «ilusión porque llevamos tiempo esperando una oportunidad como esta para demostrar nuestras capacidades». Además, señala que «realizar una acción real» es un «plus de motivación» para la dotación.

Más que motivado está el sargento Jonathan Pérez Ginel. Del barrio de La Viña a Kuwait, en la que será su primera misión, que encara con «entusiasmo, para cumplir bien lo que se nos ha encomendado . Teníamos muchas ganas de que se nos asignase una misión de este calibre», cuenta. Entró como marinero en 2011 y poco después realizó el Curso de Acceso a la Escala de Suboficiales (CAES). Ha pasado por la fragata ‘Navarra’, la Escuela de Suboficiales, en San Fernando, y el Cuartel General de la Armada, en Madrid, y lleva destinado en el LHD ‘JuanCarlos I’ desde el pasado verano. Aquí se encarga de las tareas de administración: gestión documental, ampliaciones de compromiso, recursos humanos, etc... Durante la operación seguirá con el trabajo documental y de personal que realiza en la oficina de ‘Detal-Segunda comandancia’, dentro del servicio de aprovisionamiento del barco, en la que están destinados otros cuatro marinos: dos cabos y dos marineros.

El ‘Juan Carlos I’ llevará embarcados dos ‘Sea King’, cuatro ‘Harrier’ y dos embarcaciones LCM

Por los pasillos de este enorme buque de guerra de 231 metros de eslora y 32 de manga, el personal que llega con maletas se cruza con los que están realizando las últimas reparaciones o retoques. El marinero Cristian Cardoso Marín, natural de Jerez de la Frontera, comprueba que las cámaras frigoríficas, el aire acondicionado, las tuberías de agua caliente y fría y los desagües funcionen a la perfección. Su especialidad es Energía y Propulsión y lleva tres años en la Armada, de ellos, dos y medio, en el ‘Juan Carlos I’. Tiene ganas de empezar su primera misión pero, admite, será «difícil separarme de mi hijo de un año y medio . Le voy a echar mucho de menos».

Al buque insignia de la Armada le queda un largo tránsito por la proa. Será su primera misión e ilusión no les falta a los 282 hombres y mujeres que componen su dotación, que compartirán viaje con los 95 militares de la Unidad Aérea Embarcada, los 20 del Grupo Naval de Playa y los seis efectivos del Ejército de Tierra que se encargarán de los helicópteros que desplegarán en Irak. En total, 403 miembros de las Fuerzas Armadas españolas con una responsabilidad común, contribuir en la lucha contra el yihadismo.

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