LABORAL

«Nuestra lucha pasa por restaurar las 35 horas en la administración pública»

CSIF se moviliza desde este mes para que se restablezca su horario a los funcionarios

El presidente de Csif, Enrique Estévez, durante la entrevista

Por su propia naturaleza, Csif es un sindicato distinto. Su ámbito de actuación es fundamentalmente la administración pública, por lo que sus reivindicaciones suelen gravitar en torno a los funcionarios. Como en el caso de CC OO, también buscan que se restablezcan las condiciones de los trabajadores antes de la crisis.

–¿Cuáles van a ser las principales reivindicaciones de Csif en el curso laboral que arranca ahora?

–Para el curso próximo, tendrán continuidad las del pasado. En lo que se refiere a la Administración, vamos a empezar una campaña para recuperar las 35 horas semanales, que el Gobierno Central ha recurrido. De hecho, a partir del día 12 empezamos las movilizaciones.

–No parece mucho dos horas y media semanales...

–En Educación y a Sanidad el paso de 35 a 37,5 horas semanales supuso la eliminación de miles de puestos de trabajo que deben restaurarse. Montoro ha dicho que en los presupuestos de 2018 habrá partidas para la reposición, pero no tenemos mucha confianza

–¿Y en lo concerniente al trabajador de fuera de la Administración?

–Aquí mantenemos la lucha de los últimos años. Los trabajos que se crean son temporales, mal pagados, se hacen más horas (en especial en el sector servicio), por lo que desde ahora iniciamos una campaña para evitar esas cuestiones.

–En los últimos años, las distintas administraciones anuncian una gran creación de empleo que, en rigor, parece no llegar nunca.

–En Csif, en cuanto a la oferta de empleo público, vamos a reclamar que se busque una solución para convertir en fijos a interinos y laborales que, en demasiados casos, llevan años en esta situación. Que salgan todas las plazas a oposición y que se abandone la precarización. De momento tenemos muchas palabras y pocos hechos.

–¿Ha sido muy diferente la crisis en el sector público y en el privado?

–Completamente. En la empresa privada ha sido mucho peor, porque la explotación que se ha producido en esta parcela, afortunadamente, no la ha sufrido la pública porque se rige por una normativa muy cerrada. Por eso, en nuestro sindicato estamos haciendo un mayor esfuerzo en el sector privado porque muchas veces les falta la libertad hasta para movilizarle, precisamente, por la temporalidad que sufren. Eso sí, tampoco eso significa que el empleado público no haya sufrido la crisis: el ejemplo más claro ha sido que su jornada laboral ha pasado de 35 a 37,5 horas semanales.

–¿Cuáles van a ser las luchas concretas en los sectores de sanidad, educación y justicia?

–En sanidad tenemos un gran problema con el hospital de La Línea; nuestra reivindicación es que se abra ya de una vez para descongestionar la mala atención médica del Campo de Gibraltar. En educación, lo que se plantea es bajar las 19 horas lectivas a 18, para que se pueda contratar más personal y bajar la tasa de temporalidad de los profesores. En justicia, a nivel provincial, la Ciudad de la Justicia es una de las prioridades. Parece que hay un acuerdo entre administraciones para hacerla, ahora falta que se pongan en marcha.

–¿Ha perdido el trabajador confianza en los sindicatos?

–Hay un cosa clara, y es que los sindicatos no podemos seguir anclados en un formato como el que había antes. Hace falta hacer un esfuerzo en modernización para ganarnos la confianza de los trabajadores. Es verdad que nosotros somos los que menos hemos perdido porque en la función pública el desencanto ha sido menor. De hecho, hemos ganado más confianza y ya tenemos más presencia en la empresa privada.

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