Imagen de la estructura que se construye en el astillero de Puerto Real para Iberdrola
Imagen de la estructura que se construye en el astillero de Puerto Real para Iberdrola - A. V.
INDUSTRIA

Iberdrola abre la puerta a Navantia a nuevos contratos para la eólica-marina

Ingenieros de la compañía eléctrica supervisan en Puerto Real la obra de la estructura ‘Wikinger’, que culminará en la primavera del año que viene

La empresa adjudicará en 2016 la contratación de la infraestructura para un campo en Reino Unido y otro en Francia

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Los astilleros españoles han entrado por la puerta grande en el negocio 'offshore' de la mano de Iberdrola. La compañía eléctrica adjudicó a mediados de 2014 un contrato a Navantia para construir la estructura que albergará la subestación eléctrica del campo eólico marino 'Wikinger', en aguas alemanas del Mar Báltico. La obra arrancó a finales del año pasado en el astillero de PuertoReal. Se trata de una plataforma de casi 5.000 toneladas de peso que servirá para concentrar toda la red de distribución eléctrica del citado parque. Este contrato tuvo una segunda parte con la adjudicación también a Navantia de la construcción de 29 de los 70 'jackets' que necesita el complejo para anclar los aerogeneradores. Esta obra se lleva a cabo en el astillero gallego de Fene.

Tres responsables del proyecto 'Wikinger', su director de Operaciones, Álvaro Martínez; el director de Negocio, Javier García; y el jefe del Proyecto, Estanislao Rey-Baltar, visitaron este jueves las instalaciones de Puerto Real para comprobar 'in situ' el desarrollo de la obra, así como el cumplimiento de sus plazos de ejecución. Confirmaron que la construcción de la plataforma culminará el próximo marzo y será embarcada en el dique gaditano con destino al puerto alemán de Sassnitz.

Iberdrola tiene previsto poner en marcha el parque 'Wikinger' en 2017, sin embargo, ya trabaja en los preparativos de otros dos nuevos complejos eólico-marinos. Se trata del 'East Anglia One', en el Reino Unido, y del 'Saint Brieuc', en la costa francesa. Navantia se juega aquí la posibilidad de obtener nuevos contratos de construcción 'offshore'. Iberdrola, por ello, no descarta nuevas adjudicaciones a los astilleros españoles. La entrada de Navantia en este negocio emergente ha despertado a su vez el interés de compañías extranjeras por contratar sus servicios como proveedor de este tipo de infraestructuras.

La relación entre Iberdrola y Navantia pasa por su mejor momento y es lógico que se hayan trazado alianzas de futuro para cubrir nuevos encargos. Así, los dos proyectos eólico-marinos que baraja ahora Iberdrola son un gancho para Navantia. La construcción del complejo 'East Anglia One' es inmediata y supondrá la instalación de un total de 240 aerogeneradores de última generación en un área de 300 kilómetros cuadrados. Además, implica la puesta en marcha de cinco subestaciones, que recogerán y distribuirán la energía de los molinos. El parque contará también con cuatro grandes líneas submarinas de 73 kilómetros de longitud, que trasladarán la electricidad a tierra, y una nueva subestación cerca de la costa (adyacente a una ya existente y denominada Bramford), cuya misión será conectar el parque con la red nacional.

Este proyecto energético, que será capaz de atender el suministro eléctrico anual de alrededor de 820.000 hogares, permitirá la creación de unos 2.700 empleos durante el periodo de construcción, 1.600 de ellos en la zona de East Anglia. La compañía eléctrica tiene previsto que las obras comiencen en 2017, que los primeros trabajos en alta mar se lleven a cabo en 2018 y que la instalación comience a generar energía eléctrica en 2019.

Calidad y seguridad

Iberdrola considera a Navantia uno de sus proveedores oficiales en materia de renovables. La calidad que ha demostrado en PuertoReal y Fene con la obra del 'Wikinger', así como la seguridad en el cumplimiento de sus plazos de entrega, avalan a los astilleros españoles como firmes candidatos para lograr uno de los contratos del proyecto 'East Anglia One'.

Los ejecutivos de Iberdrola que visitaron ayer el astillero de PuertoReal explicaron que el contrato de Navantia vinculado al parque 'Wikinger' supone una inversión de 160 millones de euros. La plataforma que se construye en la Bahía, que incluye además un helipuerto, tiene unos 60 metros de largo por 22 de ancho y 4.800 toneladas de peso. Esta estructura irá sobre un soporte anclado al fondo marino mediante seis pilotes, que tienen más de 50 metros de altura y pesan unas 2.400 toneladas. Estos anclajes también se construyen en el astillero gaditano.

La entrada de los astilleros en el negocio 'offshore' suscita el interés de varias compañías internacionales

La obra de Puerto Real se encuentra ya en su fase final, cumpliendo con los plazos previstos y se prevé que el transporte de la subestación se realice en barco hasta Alemania sobre el mes de marzo de 2016. La adjudicación de la subestación y de los ‘jackets’ del proyecto 'Wikinger' a Navantia se han convertido en una de las mayores apuestas que Iberdrola ha realizado hasta el momento por una empresa española en el sector de las energías renovables.Esta inversión ha permitido la entrada de Navantia en un mercado estratégico, como es el de la eólica offshore. Para la puesta en marcha de este acuerdo se ha generado una importante carga de trabajo en ambos astilleros con la creación de unos 700 puestos de trabajo.

El parque 'Wikinger', que ha requerido de una inversión cercana a los 1.400 millones de euros, se ubicará a unos 75 kilómetros de distancia de la costa alemana, donde la profundidad oscila entre los 37 y los 43 metros. Los 350 megavatios (MW) de este parque producirán, cuando entren en funcionamiento a mediados de 2017, suficiente energía como para cubrir las necesidades eléctricas de más de 350.000 hogares alemanes, evitando la emisión a la atmósfera de casi 600.000 toneladas de CO2 al año.

El parque se encuentra ubicado frente a la isla alemana de Rugen y ocupa un área de unos 34 kilómetros cuadrados, en los que la compañía tiene previsto instalar 70 aerogeneradores de 5 MW de la empresa Adwen, joint venture formada por Gamesa y la francesa Areva. Adwen realizará la fabricación de las palas en su factoría en Stade (Alemania) y el montaje de los rotores en las instalaciones de Bremerhaven (Alemania). Una veintena de países participa en la logística de este nuevo complejo eólico-marino.

Toda la base de operaciones del parque se ha acordado que se haga desde la terminal 'Offshore Sur' del puerto alemán de Sassnitz, en donde se ha habilitado un espacio de 100.000 metros cuadrados para realizar los trabajos.

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