La guerra sindical y los enchufes centran el conflicto de la limpieza viaria

La denuncia interpuesta ante la Fiscalía por cinco trabajadores de la subcontrata de la limpieza viaria de Cádiz, Sufi-Cointer, por el supuesto incumplimiento del pliego de condiciones ha sacado a la luz lo peor de este servicio público. La guerra sindical y una pugna por la colocación a dedo de familiares y amigos en la plantilla están directamente relacionados con este conflicto laboral que, finalmente, se le ha ido de las manos al concejal responsable, Manuel González Bauza.

La denuncia que ha llegado hasta la Fiscalía es obra de los cinco miembros de la sección sindical de CC OO en el comité de empresa. Cabe destacar que la representación mayoritaria en el citado comité está en manos de UGT, que se ha desvinculado de este tipo de iniciativa al considerar que está politizada.

El escrito hace referencia a las presuntas irregularidades que se podrían estar cometiendo en la concesión del servicio de limpieza. Llama la atención la que se refiere a la manipulación de los partes de trabajo entre los propios encargados de la empresa y los inspectores municipales. La alteración consiste en declarar por escrito la presencia en las calles de un número de trabajadores que no corresponde con la realidad. Según la denuncia, los inspectores del Ayuntamiento harían la vista gorda ante unos partes inflados para obtener un supuesto trato de favor a al hora de colocar en plantilla a familiares y amigos. Se da la circunstancias de que este supuesto trato de favor es conocido por el concejal Bauza, ya que en una de las grabaciones aportadas por los cinco denunciantes a la Fiscalía reconoce indirectamente que este ‘modus operandis’ «es así».

Según la información publicada por OkDiario, el Concejal de Medio Ambiente de Cádiz, Manuel González Bauza, admite a un trabajador de Sufi-Cointer en una grabación no consentida que «los partes de los inspectores. Hombre, yo te digo que engorden uno, que se le vaya y todo esto, no es difícil porque esto es así, no». El trabajador, por su parte, señala: «a lo mejor siempre ha ocurrido con esta empresa. Esto ya es mucho descaro. Demasiado descaro».

Sin embargo, esta práctica no es patrimonio exclusivo de los inspectores. LA VOZ ha recabado la opinión de varios empleados de la empresa que no han dudado en señalar que los representantes sindicales también pujan por los enchufes. De hecho, es fácil advertir como la plantilla de la limpieza viaria de Cádiz está copada por grupos familiares. Las mismas fuentes destacan que nadie está libre de culpa, incluido los que ahora han puesto la denuncia ente la Fiscalía. Los apellidos se repiten en algunas cuadrillas de trabajo.

El supuesto caso de enchufismo en la contrata de la limpieza viaria de Cádiz no es, desde luego, un tema nuevo. Se trata de un secreto a voces que siempre ha recorrido los despachos municipales. La concejal del Grupo Municipal de Ciudadanos,  María Fernánbdez-Trujillo, solicitó el pasado agosto al equipo de Gobierno local los documentos TC1 y TC2 de la subcontrata con el fin de averiguar la composición de su plantilla. El primero refleja las cuotas a la Seguridad Social y el segundo, la relación de nóminas de los trabajadores. Quiere constatar las relaciones de parentesco y si se ha respetado la antiguedad en el proceso de selección. De momento, el Ayuntamiento no ha contestado a la solicitud de información de Ciudadanos.

Una carrera de intereses

La sombra del enchufismo es perenne en la subcontrata. En diciembre del año pasado fue el concejal Bauza el que destapó la caja de los truenos al denunciar en un Pleno que el comité de empresa forzaba contrataciones a dedo. Las centrales sindicales exigieron entonces al edil que se retractara. UGT insistió en que el comité de empresa de Sufi-Cointer estaba para evaluar las condiciones laborales y en ningún caso para practicar contrataciones.

El Consistorio aprobó el pasado verano una prórroga del contrato por un año más a razón de 13,3 millones de euros. El año que viene habrá o no un nuevo concurso público y cada parte está tomando posiciones en esta carrera de intereses.

La limpieza viaria ha sido el caballo de batalla de la concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de la capital María Fernández Trujillo, que ha llevado a Pleno varias mociones para poner orden a este desaguisado. El pasado julio, y ante las quejas recibidas desde distintos frentes de la sociedad gaditana, pidió la revisión del pliego de condiciones de la subcontrata y una nueva valoración económica para mantener el servicio, además, el PSOE solicitó una comisión de investigación. La propuesta de Ciudadanos salió adelante por unanimidad, mientras que la iniciativa socialista no encontró respaldo suficiente, ya que el PP se abstuvo y Podemos votó en contra.

El equipo de Gobierno del PP adjudicó en 2006 la limpieza viaria de la capital a la UTE formada por las empresas Sufi (Valoriza y Sacyr) y Cointer (Azvi) por un periodo de diez años. La oferta ganadora superó a la presentada por FCC y Urbaser, que habían gestionado antes el servicio en Cádiz, al contar entre sus objetivos a medio plazo con varias inversiones de calado. La nueva adjudicataria se comprometió a poner en marcha un aula medioambiental y la apertura en la calle Cayetano del Toro de un centro de gestión para concentrar allí a las cuadrillas de la zona centro. Estas instalaciones iban a ocupar una superficie de 597 m2 y eran complementarias a las que ya existen en la calle Algeciras, en la calle San Dimas y en la calle Huerta del Obispo. Tanto la propuesta del aula medioambiental como el nuevo centro logístico de Cayetano del Toro sumaron puntos frente al resto de aspirantes. La denuncia interpuesta ante la Fiscalía destaca que ninguna de estas actuaciones, recogidas en el pliego de condiciones, se ha llevado a efecto.

La situación con la adjuidicataria se enquistó a partir del verano de 2012, cuando la plantilla declaró una huelga durante la Regata del Bicentenario. Los hechos se remontan a 2009, cuando el comité firmó un convenio colectivo que recogía una progresiva subida salarial hasta 2012, fecha en que la empresa se comprometía a liquidar con un pago final superior al de los tres años anteriores, sin embargo, la UTE alegó problemas económicos derivados de la crisis para no cumplir con esa cláusula. La plantilla fue a la huelga y el conflicto acabó en los tribunales.

El pasado 30 de septiembre, el Grupo Municipal de Ciudadanos solicitó en el Pleno la revisión de la limpieza en solares públicos y privados de la ciudad, que se aprobó por unanimidad, pero la situación subió un peldaño el 28 de octubre cuando este mismo grupo político presentó una nueva moción para la revisión del contrato de la limpieza ante las quejas vecinales. La edil María Fernández-Trujillo presentó un informe particular sobre el descuadre detectado en las actuaciones de baldeo de las calles. Según la edil, no coincide el número de carros adscritos a este servicio con los litros de agua necesarios para esta faena.