Un gaditano es el encargado de tocar zafarrancho

El hartazgo de los socialistas andaluces ante la gestión de Pedro Sánchez era un hecho público. Que el secretario general anunciara por sorpresa un Congreso Federal y se presente a la reelección era la espoleta. La explosión tuvo finalmente nombre gaditano. Susana Díaz se quedó en un segundo plano, a los mandos, como siempre y fue el portavoz Juan Cornejo el que calificó como «gran torpeza» la decisión de Sánchez y le pidió la dimisión por los «nefastos resultados electorales» que se están produciendo y que son los «peores de la historia», no sólo en Galicia y el País Vasco sino desde que Pedro Sánchez dirige el PSOE. Con estas palabras, el político asidonense conquistó el puesto de compañero más contundente a la hora de analizar el desafío de Sánchez.

Entre las miles de declaraciones de socialistas registradas ayer en toda España, ninguna tan firma como esa petición de renuncia.

«No es el momento de congresos sino de asumir responsabilidades políticas. ¿Almunia fue a un congreso o Rubalcaba?» dijo rotundamente Cornejo para señalar la puerta de salida sin pronunciar específicamente la palabra dimisión. No hizo falta. Usó como ejemplo a dos exsecretarios federales presentaron su renuncia tras sendos fracasos electorales. Cornejo llegó a ir más allá e incluso comentó un reinicio completo en las filas socialistas. En esa misma comparecencia pidió un «congreso de refundación» del PSOE y rechazó la «trampa» (así la denominó específicamente) que pretende Pedro Sánchez convocando un congreso federal los días 1 y 2 de diciembre, antes de unas hipotéticas terceras elecciones generales que, ahora, parecen más cerca.