Grupo de turistas en la Garganta Verde
Grupo de turistas en la Garganta Verde - L. V.
TURISMO

Las casas rurales de Cádiz prevén el mejor otoño de su historia

La patronal del sector turístico de la Sierra augura el lleno completo en los puentes de otoño y una ocupación media del 50% en toda la temporada

CÁDIZ Actualizado: Guardar
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Otoño para escapar, para perderse, especialmente por las tierras de Cádiz. Esta provincia no solo ofrece una magnífica cartera de posibilidades para realizar actividades de ocio y deporte en verano sino que, cuando termina septiembre y se marchan las calores y los veraneantes, la Sierra de Cádiz se vuelve verde y profunda, invitando a perderse en ella.

Esta percepción totalmente subjetiva está respaldada por los datos del negocio turístico de los últimos años en la proivncia. Los empresarios serranos destacan que nunca han conocido una época como esta para el turismo rural en Cádiz. Apuntan que la oferta se encuentra cada vez más organizada y a los hoteles se suman ya una legión de casas rurales de gran calidad a disposición de cualquier viajero a tiro de click; a través de cualquier portal especializado como toprural.com o escapadarural.com,entre otros muchos.

Según explica el presidente de la asociación de Turismo Rural de Cádiz, Antonio Fernández, «vivimos una época de total recuperación de la crisis en la demanda y de una gran expansión de alojamientos que están siendo recuperados y explotados por vecinos de la zona». Fernández prevé el lleno en los puentes festivos desde El Pilar, el próximo 12 de octubre, hasta Navidad, «como viene ocurriendo en los últimos cinco años».

Pero es más, detalla que en los últimos ejercicios se observa una mayor ocupación los viernes, ampliándose a dos días el fin de semana, «rompiendo la tendencia de pernoctar solo la noche del sábado». Fernández explica que lo más complicado es vender los días entre semana, que ahí es donde se mantiene la asignatura pendiente de la Sierra gaditana.

«Pero, aún así, hemos duplicado el porcentaje de ocupación en los últimos años. Donde antes estábamos a un 20%, este otoño estaremos a un 40%, de lunes a jueves», explica el presidente de la patronal y dueño de la Huerta de la Dorotea en el municipio de Prado del Rey, alojamiento pionero en este sector.

Fernández insiste en que lo más importante ahora es coordinar esta oferta y venderla con las máximas garantías al viajero, para lo que «estamos poniendo en marcha una central de reservas ‘on line’ para restaurantes y alojamientos que pertenecen a la asociación».

Algunos de los destinos rurales más demandados y que son imprescindibles para conocer esta provincia ya son conocidos por los viajeros andaluces como Grazalema, El Bosque, Setenil de las Bodegas, Zahara de la Sierra, pero sus campos, sus cortijos siguen siendo paraísos poco explorados.

De hecho, en esta provincia existen más de cien edificaciones rehabilitadas, de las que se tienen constancia oficialmente, testigos de unas formas de vida ligadas desde la época medieval a la agricultura y a la ganadería y que en los últimos años están recobrando para el turismo todo el esplendor de la arquitectura tradicional andaluza.

Potencia gastronómica

Merece la pena dedicarle un parráfo de esta inforamción a la oferta gastronómica serrana, que ha contribuido en buena medida al desarrollo de todo el sector turístico. Los viajeros no han de perder de vista ni de paladar los platos de caza que se encuentran en numerosos establecimientos por estas fechas otoñales: recetas basadas en la carne de caza, venado, perdiz, conejo, son las más frecuentes, así como los guisos, cocidos y potajes, con productos de la tierra y con hierbas silvestres.

Como ingrediente indispensable de todas las elaboraciones, el aceite de oliva de la Sierra de Cádiz, con denominación de origen desde el 2002 y tampoco hay que olvidar los quesos, que cada vez gozan de mayor prestigio nacional e internacionalmente, sobre todo el payoyo, un queso elaborado de forma artesanal a partir de leche de cabra payoya, una especie es autóctona de la Sierra de Grazalema.

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