SUCESOS

Capturan al Tenebroso en el municipio catalán de Gavà

Los Mossos d'Escuadra le dieron caza el pasado jueves en un bar de la localidad tras semanas de seguimiento

CÁDIZ Actualizado: Guardar
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Miembros de los Mossos d’Esquadra han detenido en un bar de Gavà (Barcelona) a Julio Balader García, 'el Tenebroso'. Este sicario llevaba en busca u captura desde el pasado abril tras ser condenado a años de cárcel por el asesinato de Bernardina Montoya, cometido septiembre de 2011 en El Puerto.

La localidad de Gavà es uno de los lugares que suele frecuentar Balader y ha regresado a la misma, a pesar de que ya había sido detenido en otras ocasiones, según avanza La Vanguardia. Este medio asegura que hacía varias semana que Los Mossos vigilaban los alrededores del domicilio de uno de sus amigos, pero no fue hasta el pasado jueves cuando se dejó ver en un bar y cuando los mossos se percataron de que no iba armado, le dieron caza.

Poco más de dos meses ha durado el periplo del Tenebroso desde que el pasado 17 de marzo la Sala Civil y Penal del TSJA confirmara la pena de 18 años de prisión. Se le condenó por asesinar de un disparo en el cuello a Bernardina Montoya en El Puerto. Balader había sido declarado culpable por la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Cádiz tras el juicio que se celebró con jurado popular. Según la sentencia condenatoria, el 2 de septiembre de 2011, el acusado, se trasladó desde la localidad de Gavá (Barcelona) donde vivía hasta la localidad gaditana, con el objetivo de acabar con la vida de la víctima que residía en dicho municipio junto a su familia. Así en torno a las ocho de la tarde, «tras vigilar la vivienda desde un descampado, vio llegar a a la mujer con su marido y, acercándose por detrás, le apuntó con un arma de fuego que no ha sido recuperada y, con ánimo de causarle la muerte, le disparó en la zona del cuello, emprendiendo la huida a continuación».

La víctima, de la familia de los Celestinos, había huido en agosto de 2011 del barrio de San Lázaro, en Mérida, por miedo a que se ejecutara un ajuste de cuentas por un asunto de celos, tal y como acabó pasando.

La sentencia consideró que el ataque fue «sorpresivo, acercándose por detrás e impidiendo toda defensa». La víctima falleció a consecuencia de un shock hipovolémico posthemorrágico por hemorragias internas y externas causadas por las lesiones cervicales sufridas a consecuencia de dicho disparo.

La defensa de Balader pidió su libre absolución argumentando que «el día de los hechos el acusado ni siquiera estaba en El Puerto, sino en Barcelona», cuestión que se declaró «expresamente no probado» durante el juicio. Por todo ello, el fallo de la Audiencia condenó al procesado como responsable de un delito de asesinato con alevosía a la pena de 18 años de prisión.

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