El uniforme de Juan Cadenas quedó lleno de sangre tras el ataque
El uniforme de Juan Cadenas quedó lleno de sangre tras el ataque
TRIBUNALES

La batalla de Juan Cadenas continúa

El policía local agredido por los Cachimbas volverá a juicio en junio por la denuncia que puso contra el el Ayuntamiento de Puerto Serrano y el INSS por «la falta de medidas de seguridad» de la jefatura

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La lucha judicial de Juan Cadenas sigue. El policía local de Puerto Serrano que perdió un ojo y casi la vida a manos de los Cachimbas continúa batallando en los juzgados por lo que ocurrió aquella noche del 17 de enero de 2015.

Ahora, una vez que le ha ganado la partida en lo penal a los hermanos Venegas, que fueron sentenciados en marzo por la Audiencia Provincial a unas condenas de 13 a 8 años de cárcel, el Juzgado de lo Social tendrá que decidir sobre si se reconoce al policía local el recargo en las prestaciones por «la falta de medidas de seguridad» de la jefatura. El juicio por la denuncia que puso por tal motivo contra el Ayuntamiento del municipio, el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) y la Tesorería General de la Seguridad Social se celebrará el próximo 7 de junio en Jerez.

El abogado del policía, Ramón Dávila, solicita en su escrito la impugnación de la resolución del INSS que con fecha de 7 de mayo de 2015 declaraba la inexistencia de responsabilidad empresarial ante «la falta de medidas de seguridad que favoreció» el asalto a la jefatura y posterior agresión al agente.

«Deficitarias y ridículas»

La inspección de trabajo consideró entonces que no se podía aplicar la Ley de Prevención de Riesgos Laborales por referirse a un asunto relacionado con la actividad de un policía local. Sin embargo, el letrado sostiene que sí se puede aplicar en este caso ya que ha quedado suficientemente acreditado las condiciones «deficitarias y ridículas» de las dependencias policiales donde se produjo el ataque, «una antigua estación de autobuses reconvertida con las mínimas condiciones de seguridad, por no decir ninguna».

Asimismo, señala que sí existe la relación causa-efecto entre las lesiones del trabajador y la infracción de la normativa por parte del Ayuntamiento de Puerto Serrano, quien es responsable directo de la jefatura. Entiende además que el accidente se produjo en el propio lugar de trabajo y «como consecuencia de la falta de medidas de seguridad que presentaba la comisaría».

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Según la denuncia, el Ayuntamiento «debería de haber garantizado» dicha seguridad y la salud de los trabajadores a su servicio, sin embargo, considera que las medidas de protección de la jefatura eran «realmente inexistentes» lo que «facilitó que los agresores pudieran entrar sin ninguna dificultad a las dependencias a pesar de que estaban cerradas».

Como se recordará tras detener al menor de los Venegas por conducción temeraria y resistencia, los otros dos hermanos fueron a la jefatura para sacarlo de allí a la fuerza donde permanecía detenido. El mayor, Pedro, condenado por homicidio en tentativa, entre otros delitos, rompió la puerta y con uno de sus cristales atacó a Juan Cadenas al que reventó el ojo izquierdo y seccionó el paladar, consideradas como lesiones muy graves, además de provocarle un duro perjuicio psicológico.

Unas cámaras «de los chinos»

Para el denunciante en el momento de los hechos, y «a pesar de tratarse de una localidad en la que existe un alto índice de delincuencia, no existían medidas de protección concretas que hubieran permitido velar por la seguridad de los agentes, como la colocación de una puerta de seguridad o videocámaras de vigilancias, dado que las que había eran simuladas».

Juan Cadenas acudió a declarar al juicio.
Juan Cadenas acudió a declarar al juicio.

Cabe recordar que el fallo emitido por la Sección Octava de la Audiencia Provincial apoyó en su totalidad las versiones que dieron los agentes afectados. Así respaldó lo relativo al intento de homicidio que, según la sentencia (pendiente de ser dictada como firme por la Supremo) quedó demostrado en las manifestaciones «lógicas y coherentes» que dieron los agentes en el juicio y en las pruebas aportadas como las fotos sobre los daños en la jefatura y las lesiones que sufrieron los policías.

También fueron fundamentales los testimonios de los peritos que dieron toda su fiabilidad a que las lesiones se produjeron de la manera que los policías relataron. Pedro Venegas entró en la jefatura, cogió un trozo de cristal, se cortó superficialmente en uno de sus antebrazos, y seguidamente lo empuñó y se dirigió hacia Juan Cadenas, «al que dijo que iba a matar» profiriéndole las heridas que lo apartaron para siempre de su profesión.

El suceso dejó graves secuelas al agente local por lo que se le reconoció una incapacidad total. Justamente, esta situación está también pendiente de una reclamación. El tribunal médico le otorgó a Juan la incapacidad total, asignándole un 55 por ciento de su salario. Sin embargo, ese mismo día se le concedió a quien casi lo mata, Pedro ‘El Cachimba’, la incapacidad absoluta para toda profesión con derecho a una pensión del cien por cien por trastorno mental.

Los Cachimbas, en el banquillo.
Los Cachimbas, en el banquillo.
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