Foto de familia de la plantilla de Navantia, desplazada a la zona industrial de la Base Naval de Rota
Foto de familia de la plantilla de Navantia, desplazada a la zona industrial de la Base Naval de Rota - LA VOZ
INDUSTRIA

La Base de Rota se consolida como el cuarto astillero de la Bahía

Navantia y la industria auxiliar tienen desplegados hasta 450 trabajadores para el mantenimiento de los cuatro destructores norteamericanos

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La Base Naval de Rota se ha consolidado como el cuarto astillero de la Bahía por volumen de trabajo y mano de obra. La presencia de los cuatro destructores norteamericanos en las instalaciones gaditanas ha permitido a Navantia abrir un nuevo mercado en el sector de la reparación militar y, sobre todo, lograr la confianza de un cliente tan importante y exigente como el americano.

Una de las naves más próximas al muelle se ha convertido en centro de operaciones para la empresa española, que tiene desplazados allí a un centenar de trabajadores. Esta cifra suele variar al alza en función de las misiones de los barcos en alta mar, es decir, lo habitual es que dos de las cuatro unidades se encuentren fuera de la base, mientras que las otras dos pasan su inspección.

Los relevos están fijados en el calendario, aunque la actualidad y la incertidumbre en el Mediterráneo ante la crisis en países del Magreb y Oriente Próximo provocan que esa cadencia se vea alterada en algunas ocasiones. Así, no es extraña la presencia de tres barcos en el muelle, lo que obliga a Navantia a redoblar sus esfuerzos y trabajar a contrarreloj para cumplir con los plazos. Este periódico ha podido saber que en esas ocasiones puntuales se llega a picos de carga de trabajo con 450 operarios, incluida la industria auxiliar.

Mantenimiento del 'Uss Ross' en la Base Naval
Mantenimiento del 'Uss Ross' en la Base Naval - LA VOZ

Los trabajos de Navantia no incluyen los potentes sistemas de combate de los destructores de clase Arleigh Burke, sin embargo, sí están contratados los trabajos para asegurar la disponibilidad de los buques a través de la reparación del casco y de los sistemas mecánicos y eléctricos, o la fabricación e instalación de modificaciones relacionadas con la mejora y modernización del buque, además de conservación, de control de la corrosión o de reparación del sistema de bombeo, entre otros.

La Armada estadounidense calcula que a lo largo de la vida del contrato, Navantia habrá ejecutado una carga de trabajo de unos tres millones de horas en apoyo de sus cuatro destructores.

El presidente Obama visitó la Base Naval de Rota en julio pasado en su despedida como mandatario norteamericano. La relación España-EE UU de Rota cumple este año su 64 aniversario y se puede decir que se ha convertido en la mayor base de la Navy para el control del Mediterráneo.

Los cuatro destructores estadounidenses desplegados en Rota constituyen el componente naval del escudo antimisiles de la OTAN. Además de servir de base a los destructores estadounidenses, Rota es el corazón de la Marina de Guerra española. Sus 2.300 hectáreas alojan las principales unidades operativas de la Armada: del portaaeronaves 'Juan Carlos I' al buque de asalto anfibio 'Galicia'.

Los expertos consideran que el apoyo que presta España a los destructores estadounidenses es decisivo, ya que multiplica su capacidad operativa: su estacionamiento en Rota les ahorra la travesía del Atlántico cada vez que tienen que desplazarse al Mediterráneo Oriental, su zona habitual de operaciones; y el apoyo de las F-100 –tanto en escolta antiaérea como en radar—permite al Pentágono liberar buques para otras misiones. Además, la Armada lidera un programa de formación y adiestramiento de las marinas de la OTAN en este tipo de sistemas. Aunque sea auxiliar, España juega un papel en el escudo antimisiles y no se limita ya a ceder su territorio para que EE UU lo use como plataforma para sus operaciones militares.

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