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La barrera antinarcos de Guadarranque, saboteada... otra vez

Unos desconocidos han cortado esta noche por tercera vez dos de los soportes que unen los pilotes de hormigón

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Por tercera vez. La barrera antinarcos que se instaló en el río Guadarranque en San Roque para impedir el paso de embarcaciones cargadas de hachís ha vuelto a ser saboteada. Otra vez. Esta pasada noche unos desconocidos han cortado de nuevo los soportes que unen los pilotes de hormigón para poder atravesarla con una pequeña embarcación. En esta ocasión el daño parece similar al de la última vez, hace un mes, y menor al de la anterior, el 9 de febrero, cuando rompieron varios ejes por el centro.

La barrera fue instalado por el Gobierno a finales del pasado año . Su construcción tuvo un presupuesto de 231.394 euros. Consiste en un sistema de pilotes de acero de 80 centímetros de diámetro y rellenos de hormigón, que se fijan sobre el lecho del río a la profundidad necesaria para mantener su verticalidad.

Los pilotes van unidos por una o dos barras metálicas, en función de la profundidad del río y la variación del nivel del agua entre la pleamar y la bajamar.

Debido a la alarma social que había entre los vecinos de San Roque, cansados de vivir en una «autopista marítima del narcotráfico», se impulsó este proyecto para acabar con la impunidad del negocio millonario del hachís.

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