La almadraba de Conil en plena faena
La almadraba de Conil en plena faena - ANTONIO VÁZQUEZ
PESCA

Las almadrabas cierran la temporada con más de 5.000 capturas de atún

El sector cubre la cuota asignada de 1.097 toneladas para este año y confía en su ampliación definitiva en 2018

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Las almadrabas gaditanas han iniciado la leva o desmontaje del calamento. El copo y los aparejos vuelven a puerto hasta la primavera del año que viene. La temporada de pesca del atún rojo ha terminado y lo hace con un éxito rotundo. En poco más de un mes se ha cubierto la cuota asignada, un total de 1.097 toneladas, y se han capturado 5.323 atunes. El 50% de esta producción ha ido a parar al mercado asiático. La empresa Gadira, que gestiona la comercialización de este producto en las almadrabas de Conil, Tarifa y Zahara, se ha encargado de colocar la producción.

Los almadraberos han podido comprobar que la población de atún se ha recuperado de manera satisfactoria tras casi diez años de restricciones pesqueras y un duro plan de control sobre su explotación.

El sector confía ahora en que el organismo que vela por la especie y controla su pesca en el Atlántico y en el Mediterráneo, el ICCAT (Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico), amplíe el año que viene la cuota asignada a las almadrabas y se autoricen las 1.500 toneladas del año 2006, previa a las medidas de restricción.

Los gestores insisten en que la especie se ha recuperado tras diez años de restricciones de pesca

La primera 'levantá' de la temporada fue a cargo de la almadraba de Conil, el 26 de abril, y la última se llevó a cabo el 31 de mayo, en Zahara de los Atunes. Todo empezó a primeros de marzo cuando los almadraberos iniciaron el calamento de las artes. El presidente de la Organización de Productores Pesqueros (OPP) que explota tres de las cuatro almadrabas gaditanas (Conil, Tarifa y Zahara), Diego Crespo, se muestra muy satisfecho con el resultado de la campaña y da fe de que «la población de atunes está ya más que recuperada». Entre 15.000 y 20.000 atunes se han soltado en las últimas semanas de los copos almadraberos, por ello, el sector pide tanto al comité científico, que se reunirá el próximo octubre para evaluar la evolución de la especie, como al órgano regulador de la pesca, el ICCAT, que emitirá un nuevo dictamen en noviembre, que abran la mano el próximo año.

Crespo insiste en que no se puede caer en los mismos errores que hace una década, donde grandes flotas pesqueras actuaron de forma indiscriminada en el Mediterráneo hasta casi esquilmar la especie. Pagaron justos por pecadores por la acción descontrolada de unos pocos.

Nuevo tramo de cuota

El sector, desde luego, no respirará tranquilo hasta que no vea cumplida sus expectativas con la aprobación de un nuevo tramo de cuota. La decisión que adoptó el pasado noviembre en Portugal la ICCAT no fue del agrado de las almadrabas gaditanas, que han vuelto, un año más, y ya van diez, a pagar los platos rotos por las acciones desmedidas de las grandes empresas.

Entre 15.000 y 20.000 atunes se han soltado después de levantar los copos en mitad del mar

Los científicos aseguran que desde mitad de los años noventa hasta 2007 las capturas reales de atún rojo fueron mucho mayores de las declaradas y pudieron llegar a estar entre 50.000 toneladas y 61.000. Entonces, los pescadores usaban avionetas para seguir la ruta de los atunes. Al pescarlos en época de cría, cuando se juntan en el Mediterráneo, era relativamente sencillo que un cerquero sacara de una tacada enormes cantidades de atún.

La pesca masiva que protagonizaron durante varios años las grandes compañías atuneras, especialmente las navieras italianas y francesas, puso en peligro la especie y obligó a tomar medidas de contención en 2006. La ICCAT, una comisión integrada por expertos y científicos de medio centenar de países, decidió poner coto a la pesca indiscriminada del atún rojo en el Atlántico y en el Mediterráneo. Las primeras consecuencias de la medida se advirtieron en 2008. La cuota general pasó de 32.000 toneladas a 22.000. A partir de entonces, este registro fue bajando hasta las 12.900 toneladas de 2012, lo que puso al borde de la desaparición al sector almadrabero de la provincia. Ese año, las almadrabas gaditanas solo pudieron pescar 657 toneladas.

Precisamente en 2014 fue cuando la ICCAT, en la reunión celebrada en la ciudad italiana de Génova, abrió la mano y decidió iniciar el proceso para ampliar la cuota de forma progresiva. Lo arrancó tímidamente. Así, en 2015, la cuota general fue de 16.150 toneladas, mientras que el cupo de las almadrabas fue de 774 toneladas.

La temporada arrancó el pasado 26 de abril con la primera ‘levantá’ en Conil

La Comisión pretendía con estas severas medidas proteger a la especie pero, también, garantizar su recuperación. El plan de recuperación del atún rojo se marcó como objetivo tener un 60% de probabilidades de conseguir en 2022 el «rendimiento máximo sostenible de la especie», lo que implica pescar 50.000 toneladas sin afectar a la población.

Las limitaciones de pesca han perjudicado seriamente a las almadrabas gaditanas, que han visto descender su cuota anual a mínimos históricos. Si en 2007, el cupo asignado fue de 1.417 toneladas, en 2011, el año más duro del recorte, solo se permitió la pesca de 630 toneladas de atún rojo en la costa gaditana. Los almadraberos protestaron ante una situación injusta, ya que ellos no tenían nada que ver con la sobrexplotación que había tenido la especie, sobre todo, en el Mediteráneo.

Medio centenar de 'levantás'

Diego Crespo aclara que la situación ha cambiado y tras culminar la campaña de 2017 se puede afirmar que la especie está recuperada. El paso de atunes por el Estrecho es tan grande que las almadraba cubren la cuota de pesca en solo un mes. Así, la almadraba de Tarifa ha realizado este año 13 ‘levantás’, frente a las 17 de Conil y las 18 de Zahara, que concluyó el pasado 31 de mayo. Por su parte, la almadraba de Barbate, que explota Pedro Muñoz, ha culminado la temporada y buena parte de su captura ha ido a las granjas-criadero.

Los últimos datos revelan que la especie está totalmente recuperada tras diez años de restricciones, sin embargo, la ICCAT no quiere lanzar las campanas al vuelo y prefiere levantar el veto poco a poco. El aumento anual de los Totales Admisibles de Capturas (TAC) fue acordado por los 49 miembros que integran la comisión, entre ellos países de la Unión Europea, Japón, China y Estados Unidos, entre otros. No obstante, Marta Crespo, gerente de la Organización de Productores Pesqueros de Almadraba (OPP), señala que la Comisión no está aumentando, en absoluto, la cuota de pesca, sino que está devolviendo lentamente «la que nos quitó desde 2008».

Casi el 50% de la producción se ha destiando a la exportación

Crespo ha comentado a LA VOZ que ya no hay razones para seguir con las restricciones, ya que desde distintos foros científicos se ha comprobado que la especie está recuperada. De hecho, Javier Garat, presidente de la Confederación Española de Pesca (Cepesca) ha defendido que la situación biológica de la especie «permite margen de incremento de las cuotas sin poner en peligro su sostenibilidad». Los almadraberos reclaman un incremento del 40% para igualar su cupo al de hace diez años.

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