Jad es marroquí y vive en Cádiz desde hace nueve años
Jad es marroquí y vive en Cádiz desde hace nueve años - LA VOZ
RAMADÁN EN CÁDIZ

Un mes de abstinencia y oración

Más de 11.000 musulmanes residentes en la provincia inician este sábado el Ramadán

Jad el Kahannoussi nació en Tetuán hace 36 años y desde hace nueve vive en Cádiz. Considera que la meditación ayuda a mejorar como persona

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Un mes de sacrificio y oración. Casi 11.000 musulmanes residentes en la provincia de Cádiz inician este sábado su mayor expresión de fe hacia el Profeta Mahoma. El Ramadán comenzará una vez que los primeros rayos del alba se vean por el horizonte. A partir de ese instante, la comunidad musulmana se abstendrá de comer, beber y tener relaciones sexuales hasta la puesta de sol. Quizás la abstinencia sea el tópico de este credo religioso, lo más superficial, sin embargo detrás de la función religiosa de este mes sagrado existe también un fortalecimiento de los valores espirituales. Esta liturgia del recogimiento durará hasta el próximo 25 de junio. El ayuno o ‘sawn’ es uno de los cinco pilares del Islam y está considerado como un método de autopurificación por el que los musulmanes aprenden a tener fuerza y paciencia.

Amin Soussi trabaja en la Asociación Pro-derechos Humanos de Cádiz en la oficina de inmigración y reconoce que el incremento de la población musulmana es constante. Los últimos datos del INE revelan que el mayor contingente de musulmanes residentes en Cádiz es de origen marroquí, seguido de Argelia y Mauritania. Este aumento de empadronados de origen africano ha llevado a la asociación a solicitar de forma oficial la apertura en el cementerio Mancomunado de Chiclana de un espacio para el enterramiento de las personas que profesan este credo. En estos momentos el único lugar habilitado para ello se encuentra en el camposanto de Jerez.

Jad el Khannoussi tiene 36 años y desde hace nueve vive en Cádiz. Nació en Tetuán (Marruecos), es especialista en geopolítica y prepara un doctorado en la Universalidad de Cádiz. Jad practica el Ramadán y asegura que su día a día durante el ayuno será normal, «solo cambiará la forma de vivir». Jad se levantará más temprano que de costumbre y comerá algo antes de que amanezca, «solemos comer un poco antes de que salga el sol, es decir antes del rezo del alba». Comenta que «la primera comida la hacemos antes del amanecer, la segunda, a la ruptura del ayuno, cuando se pone el sol, y la tercera, dos o tres horas después».Destaca que a mediodía hay tiempo para una breve siesta.

Frutas y azúcar

Jad suele comer frutas y azucares lentos como los cereales. Considera que «no es saludable empezar por una comida demasiado copiosa; es preferible beber por sorbitos e hidratarse».

Los musulmanes de Cádiz tienen en la capital su lugar de oración. Se trata de la mezquita Al Hoda, que significa «Camino recto». Se encuentra situada frente a La Caleta, concretamente en la confluencia de la avenida Duque de Nájera con la calle Venezuela, y se inauguró en 2013. De hecho, el alcalde de la ciudad, José María González, visitó las instalaciones el pasado año con motivo del final del Ramadán. El regidor gaditano destacó entonces que el Ramadán era un mes señalado del año para millones de musulmanes en el mundo, «un tiempo dedicado a la reflexión interior, al encuentro y a la convivencia».

Esta mezquita se suma a las que ya existen en las localidades de Jerez, Chiclana y Puerto Real. La mezquita de Cádiz dispone de un amplio salón, la sala de oración o ‘haram’, en la que destaca la ‘qiblah’, pared que marca la orientación hacia la Meca, con el nicho ‘delmihrab’ en el centro, especialmente decorado.

Jad suele ir diariamente a la mezquita, en especial por la noche, después de romper el ayuno, con el fin de rezar la última oración. Jad aún no sabe si el Ramadán de este año tendrá 29 ó 30 días, ya que depende del ciclo lunar, es decir, comienza en el noveno mes del calendario luna coincidiendo con la primera luna nueva y acabando con la siguiente. La rutina de los días de ayuno debe ser prácticamente la misma que la del resto del año. En este caso los musulmanes suelen levantarse antes del alba para desayunar, pues no volverán a ingerir nada hasta la noche. Cuando se ponga el sol tiene lugar la oración y es habitual comer algo después hasta la hora de la cena.

El ayuno no es el único mandamiento para este mes sagrado del Islam. Además de no tomar comida ni bebida y evitar las relaciones sexuales durante las horas de sol también se pide a los musulmanes que mantengan una moral pura, por lo que no deben hablar de otros a sus espaldas. El Ramadán coincide con la fecha en la que el Profeta Mahoma recibió la primera revelación del Corán, el libro sagrado de los musulmanes que, entre otras cosas, establece los límites en las relaciones entre individuos y entre personas y la comunidad. Los musulmanes, además de celebrar el viernes, están obligados a realizar las cinco oraciones diaria: antes del amanecer, a mediodía, por la tarde, tras la puesta de sol y a la noche, si bien no es necesario llevarlas a cabo en la mezquita , aunque se considera que la oración comunitaria en una mezquita es más virtuosa que la oración en privado.

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