DE ZORRILLA A LA MAREA

LA TOMA DE LA CASA ROSA

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Decía el otro día un crítico socialista que hasta que los sindicatos no se manifiesten en las puertas de la Diputación, el PP no habrá hecho bien su limpieza en la Institución Provincial. A los diputados populares les espera una tarea difícil en la Casa Rosa, acostumbrada a engordar parte de sus plantillas con personal afin al partido desde hace más de 30 años y a repartir también prebendas políticas entre los sindicatos UGT y CC OO allí representados.

El nuevo presidente de la Diputación, José Loaiza, ya ha anunciado que reducirá las áreas (actualmente 16 con sus correspondientes directores de áreas) lo que supondrá un ahorro en el gasto de este personal de confianza, que al menos suman 70 personas entre asesores y personal de libre designación. Hay que tener en cuenta que estos cargos no sólo se reparten en el edificio de la plaza de España, sino que hay otros muchos asignados en patronatos, empresas e instituciones dependientes de la Diputación, como podrían ser EPICSA o el IEDT. Precisamente, con estas dos últimas empresas se podría plantear un problema en el 2013, cuando se acaben los fondos europeos. Es por ello que en estos días hay una verdadera revolución en los pasillos provinciales y que muchos empiezan ya a situarse para cuando los populares tomen las riendas. De hecho, más de un político ha recibido llamadas telefónicas de cargos y trabajadores de la Diputación con una frase en común: «Tú sabes que siempre he sido del PP». Cualquier cosa por no perder privilegios. Que uno cambia de chaqueta como de color en verano. Los que conocen lo que ahí se ha cocido durante años recomiendan en estos días a los dirigentes populares que entren sin complejos, haciendo lo que haya que hacer, sin prisas pero sin pausa, que la gente (incluido muchos de los que allí trabajan ) lo agradecerán.

Sálvese quién pueda

Dentro de tres semanas, el nuevo gobierno provincial tomará posesión, con un plan de actuación ya diseñado, sobre todo para reducir el gasto. Parece que en el caso del PSOE el portavoz finalmente sera López Gil, una cara relativamente joven y con nuevas ideas, tal y como han exigido los críticos. Pero no ha sido fácil y aún está por cerrar. La negociación para que González Cabaña ceda este puesto está lejos de ser un acto de buena fe y coherencia política. Al parecer pasa por un pacto en trámites que garantizaría al hasta ahora secretario provincial de los socialistas un escaño de diputado nacional o parlamentario andaluz en los próximos comicios. En el caso de que Rubalcaba acepte que Cabaña termine su carrera política en Madrid, peligraría el escaño de Rafael Román, lo que parece no gustar demasiado, repitiéndose la historia de hace ocho años cuando el ex concejal socialista fue desbancado por el alcalde de Benalup del sillón de la Diputación.