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Blogueros al poder

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Con internet se está construyendo la sociedad del conocimiento, tecnológica o postindustrial, y en ella las cosas han dejado de ser como eran, aunque nos falta distancia para comprender la profundidad y consecuencias de los cambios. Por ejemplo, el papel de los agentes sociales tradicionales, como partidos y sindicatos, Gobierno y empresarios en los conflictos sociales.

Con las nuevas tecnologías de la información e Internet aparecen nuevos actores políticos y sociales, desconocidos hasta ayer mismo capaces de provocar cambios; llegando incluso a ser los agentes de procesos revolucionarios que cambian la historia de los países. Véase Túnez y ojo a Egipto, Yemen, Marruecos. Internet y en concreto las llamadas Redes Sociales -mucho más difíciles de controlar desde el poder- han sustituido ventajosamente a los panfletos y a las células clandestinas. La clave es la enorme dificultad para controlar a La Red, un gigante endiosado que se ha hecho imprescindible en la globalización de la economía mundial. Los Gobiernos nacionales y los mercados internacionales se debaten entre su difusión y su control. Los nuevos conflictos, desde el asunto Wikileaks y Anonymous, al Nobel chino Liu Xiaobo amordazado y encarcelado, de la Ley Sinde a la oposición al régimen cubano que encarna Joani Sánchez, Internet y sus redes, son el nuevo campo de batalla de las luchas políticas y sociales.

Los blogueros debilitan más las dictaduras que los partidos clandestinos o los sindicatos y de ellos surgen los nuevos Héroes de la Revolución. En Túnez, una bloguera de 27 años, Lina Ben Mehnni ha prendido la mecha que desde Sidi Bouzid ha acabado con el régimen «Allí donde había conexión a Internet los jóvenes lugareños colgaban vídeos que yo completaba con mis textos y mis propias imágenes». Otros, como el bloguero Slim Amamou han pasado del absoluto anonimato y la cárcel al Consejo de Ministros.

Es el signo de los tiempos y la cosa no ha hecho más que empezar. Es por las calles cibernéticas de Facebook, Twitter o Youtube por donde corrieron los jóvenes el «día de la ira», donde se escuchan los gritos de «pueblo egipcio, alza tu voz, tienes derecho a hablar», «ayer éramos todos tunecinos; hoy somos todos egipcios; mañana seremos todos libres»