Triple triunfo

El éxito de Alberto Contador no es solamente un enorme triunfo deportivo. Tú, Alberto, has tenido que vencer muchas más cosas que la carretera: un equipo que no estaba a tu lado, hostilidad por parte de algunos y hasta tu minuto de gloria se ha visto ensombrecido al ponerte, cuando estabas en el podio, el himno de Dinamarca, muy digno, pero no el tuyo. No quiero ni pensar lo que ocurriría si a un francés le pusiéramos aquí el himno noruego si ganara la Vuelta. Nos tacharían de ignorantes para arriba. Es una anécdota, pero supone un hecho de muy mal gusto por parte de los responsables del Tour y su organización. En tu vida personal has vencido problemas de salud de tal magnitud que habrían hecho desistir a cualquiera de seguir peleando en un deporte tan duro como el ciclismo, en el que el primero es un campeón y el último, un héroe.

Está claro que España es un país donde tenemos grandes figuras del deporte. Ansiamos que esto ocurra también en política. ¡Enhorabuena, Contador! El tuyo es un triple triunfo: el Tour, unos malos compañeros y la adversidad de tu enfermedad vencida. ¡Adelante!