TRIBUNA LIBRE

¿Qué pasaría si fuera el PP el que gobernara en esta crisis?

Los que tienen buena memoria no podrán olvidar que meses antes de las elecciones de 2004 algunas centrales sindicales agitando el movimiento sindical, se preocupaban por una posible pérdida de puestos de trabajo y alguna que otra carretera lucía su humo negro por la quema de cubiertas de neumáticos y restos de madera. Era imprevisible que el Partido Popular perdiera aquellas elecciones, pero el fatídico 11-M le puso al Partido Socialista un gobierno entre sus manos. Y fue tal la sorpresa que hasta su programa electoral, que estaba colgado en la web de Ferraz, desapareció de la noche a la mañana. A partir del verano de 2004 se atisban situaciones quebradizas en la economía española. ZP va dando golpes de efecto, desmintiendo cualquier presagio de marcha atrás, pero con su verborrea sacada de la tinaja, empieza a engañar a diestro y siniestro, regalándonos duros a pesetas (hoy euros por céntimos) y empieza a flotar y a contentar a todo el que se le ponga por delante. Es decir, está viviendo de las rentas de un Go-bierno del Partido Popular que dejó las arcas en perfecto estado y de no poder pagar las pensiones en 1996 pasó a tener un sobrante del cual se aprovechó el ministro Calderas para gritar su eslogan de «papeles para todos».

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Llegan las elecciones de 2008 y ya claramente estábamos iniciando la bancarrota, pero no, ZP nos dice que estamos en la Champions de la economía y se ríe de quienes le advertían que esto iba mal. Es decir, nos vuelve a engañar. Gana las elecciones sin mayoría absoluta y vuelve a vender la «túnica sagrada» en tantos trozos como clientes le salgan.

Y es ahí cuando nos vemos abocados a maniobras extrañas donde ZP saca de la chistera medidas para aparentar un estado de bienestar sin saber que la economía se está derrumbando por momentos, llegando a situaciones como la actual, donde España toca los tres millones de parados y se convierte en el mayor destructor del empleo, creciendo alarmantemente el paro y sobrepasando la prestación por desempleo en más de mil millones de euros de lo presupuestado para el 2008.

España no sólo se ha convertido en el país de la Unión Europea con una mayor tasa del paro (12,8% en octubre de 2008), sino que también lidera el mayor índice de destrucción de puestos de trabajo, cosa que no ha ocurrido en Alemania o en el Reino Unido. Así y todo, para seguir engañándonos, afilia a la Seguridad Social hasta a los niños de los colegios.

El deterioro del empleo llega a cotas donde se anuncia que el 65% de los extranjeros agotarán el paro en menos de diez meses, por lo que la única fuente de ingresos de alrededor de 90.000 inmigrantes hará que el Fondo de Reserva de la Seguridad Social empiece a tener que movilizarse porque de seguir así ¿qué ocurrirá con las pensiones?

Los ERE están desbordados, los Juzgados de lo Mercantil ya no tienen ni espacio para acumular los sumarios, sin contar con un Fondo de Garantía Salarial que fue modificado por su sobrante y donde hoy, como consecuencia de la crisis, no dan credibilidad a los pagos que por salarios e indemnizaciones tienen que hacer frente.

No hablemos del engaño de los 400 euros, donde los más necesitados se han visto ni con siquiera la pedrea, y con este panorama, los convenios colectivos se negocian como se puede, las prejubilaciones están suponiendo un efecto perverso para la Seguridad Social, el Salario Mínimo Interprofesional ya no alcanzará las promesas de ZP, y, por supuesto, de los 800 euros prometidos, todo ha quedado en agua de borrajas.

Hoy, nos enteramos de que los Presupuestos para 2009 están desfasados, la Seguridad Social necesitará usar el Fondo de Reserva a partir del año 2023 para pagar las pensiones y los estudios del propio Ministerio de Trabajo creen insostenibles la espiral de las pensiones, por lo que recomiendan ampliar el periodo mínimo de cotización obligatoria y aumentarla.

Todo ello, sin olvidar que las empresas, para «capear» la crisis, no pagan Seguridad Social muchas de ellas y somos el Titanic de la economía, donde ni las inversiones sustentan al mercado laboral y donde las familias tendrán que acumular una subida de más de 3.500 millones de euros por IRPF. Y mientras, Solbes no sabe si quedarse o marcharse.

A todo esto, hay que añadir que para algunos sindicatos, si gobernara el Partido Popular no existiría carretera en España que no estuviera cortada, pero claro, ZP ha comprado a precio de oro su silencio . Ha pagado más de 49 millones de euros para la Fundación Laboral de la Construcción, 41 millones de euros para la Fundación del Metal, 26,8 millones para la Confederación Española de Comercio, otros 16,3 millones para cada central sindical mayoritaria, 14,1 millones para la Federación Estatal de Comercio, Hostelería y Turismo, desconociéndose aún quién ha pagado el fraude de las viviendas de la PSV de la UGT, y un largo etcétera que fueron adoptados por el Consejo de Ministros del 20 de junio pasado, según se publicó en La Nación.

Y, por tanto, curiosamente algo tendrá que existir, pues ni cortes ni huelgas tenemos en el horizonte con la que está cayendo. Todo viene a hacernos sospechar que si ahora fuera el Partido Popular el que gobernase, España sería hoy la película El coloso en llamas.

Pero no importa, como somos masoquistas, ZP nos subirá el recibo de la luz un 40%. Es lo que viene haciendo desde que llegó al Gobierno, pero nos regalará dos bombillas de bajo consumo. ZP le regala a la Banca una inyección de millones de Fondos Públicos y aquí no pasa nada.

ZP ha regalado más de dos mil millones a las autopistas. ZP nos engañará con el IPC y nos obligará, como el año anterior, a que comamos conejo en Nochevieja, pues así la carne será mucho mejor para que esté presente en estas cenas.

ZP ha derrochado el superávit del Estado y aquí no pasa nada. ZP ha llegado a importantes acuerdos, por tener una silla que le prestó el presidente de la República Francesa y desconocemos a cambio de qué.

ZP desploma a España y encima no nos movilizaremos porque no se puede desgastar al Partido Socialista, pero subyacen unas claras y profundas preguntas: Con todo lo que está ocurriendo, con el derroche de dinero público que se está lapidando, con una economía depauperada por potenciar a la Banca y con millones de parados en nuestras casas, ¿qué ocurriría si gobernara el Partido Popular?, ¿actuarían los sindicatos de igual manera?, ¿las relaciones laborales estarían como están?

Ésas son las grandes preguntas.